Desde hace dos semanas se agudizó, en Zona Centro, el robo de medidores domiciliarios del servicio de agua potable, situación que ha generado fugas y ha dejado sin el suministro del vital líquido a decenas de usuarios, informó Miguel Lemus Zendejas, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana -CESPT-.
“No tenemos cuantificado cuántos se han robado, pero nos reportan un promedio de 10 por día”, dijo.
El funcionario indicó que el problema se registra principalmente “en la parte vieja de Zona Centro, donde siguen teniendo los micro medidores de metal, los cuales tienen buen precio en el mercado”, ya que el metal que se extrae de cada uno de estos se vende aproximadamente a 50 pesos.
Los venden a las metaleras, algo que “la autoridad correspondiente tendría que estar investigando”, refirió.
Para contrarrestar esa problemática, comentó que la CESPT está por licitar la compra de 60 mil medidores adicionales, elaborados con material plástico para sustituir a los de metal, “que además, ya llegaron a su periodo de vida”, aclaró, al considerar que el nuevo material no será de interés para los ladrones, con lo que prevé frenar su robo.
Indicó que algunos de los usuarios afectados han interpuesto demandas ante la Procuraduría General de Justicia del Estado -PGJE-, instancia que reportó que los casos se encuentran en etapa de integración para las carpetas de investigación.
Respecto a la inspección de las empresas recicladoras de metal, Humberto Jaramillo, ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial, dijo que éstas se encuentran “sobre reguladas por los tres órdenes de gobierno, no podemos comprar material que sea parte del equipamiento urbano”, anotó.
El empresario conminó a la autoridad y sociedad en general a redoblar esfuerzos “y no incidir en una cuestión de robo, sino atenderlo, que es un problema social”.
Agregó que ese tipo de hurtos derivan de un “severo problema de adicción, impunidad, porque se les detiene y libera a las horas sin ser atendidos”, causando con ello un daño colateral a los habitantes de las zonas donde deambulan.
Cuestionados al respecto, ni el gobierno del Estado, ni el municipio dieron cuenta de haber realizado un operativo para verificar si los medidores robados han sido adquiridos en ese tipo de negocios.
En tanto, los usuarios, víctimas de robo de medidores, además de la fuga del líquido, se enfrentan a la contingencia de quedarse por varios días sin el suministro, toda vez que para que se les instale un nuevo medidor, tiene que seguir un procedimiento que puede llevar hasta un periodo de un mes.
Si bien es cierto, el director de CESPT aseguró que corregir el problema de fuga es una acción que la dependencia realiza con prontitud, la instalación de medidores depende del inventario que tenga la dependencia.
Además, “el usuario no puede conectarse directamente por sí solo, tiene que notificar a la CESPT y esperar a que las cuadrillas acudan, taponeen la fuga; inicie un procedimiento y se le instale otro micro medidor”.
Anotó que la conexión directa no implica multa, siempre y cuando lo realice la CESPT, no el usuario, “si ellos lo manipulan, sí amerita una sanción”, puntualizó.