Cada vez son más comunes las demandas por medicamentos, las más recientes tuvieron lugar en el Centro Oncológico.
Semanas atrás pacientes, se quejaron ante ZETA porque no había medicamento para pacientes con cáncer y, quien quisiera recibir quimioterapia, debía comprarlos para continuar con el tratamiento, de otra manera perderían el seguimiento y tendrían esperar a que hubiera la dosis requerida.
Recientemente la directora del Seguro Popular, Gloria Guluarte, reveló el aumento del abasto en medicamentos dentro de las diversas unidades médicas, lo cual cumpliría con la demanda de la población. El incremento se registra entre el 85 y 86%.
“Cerramos el año pasado con un nivel de abasto del 56%, en algunas unidades del 60%, y estamos en las evaluaciones últimas que ha hecho el Seguro Popular después de hacer supervisiones en diferentes unidades, hemos visto con gran satisfacción que se ha incrementado este nivel de abasto en hospitales del instituto alrededor del 85-86%”, argumentó Guluarte.
La carencia de analgésicos y antibióticos es constante, particularmente cuando se trata de tratamientos especializados y que requieren seguimiento. Sin embargo, las inconformidades de los derechohabientes no culminan ahí, algunos ciudadanos tienen que desembolsar en farmacias genéricas o costearlos para dar continuidad al tratamiento.
Por otro lado, ante la necesidad deben tolerar mal trato por parte de los médicos, aunado a la tardanza en los servicios de salud; las propias autoridades estatales y federales en medicina conocen el problema y, aseguran, revisarán las demandas, sin embargo, tras la contingencia por el fenómeno tropical “Lidia” la atención ha sido desviada y las peticiones deberán esperar.
A lo que denunciaron que los pacientes ya registrados no pueden hacerse a un lado, pues desde siempre han tenido la necesidad de atención médica y ha sido limitada, hoy esperan que se haga un espacio y se reserve el stock de medicamento para los que requieren de mayor atención.
“Padezco de alta presión, tengo problemas en el riñón, tengo colesterol. Me dicen que venga y vengo y no hay, tengo que comprar de las (Farmacias) Similares o donde yo pueda”, “A veces no hay medicamento, hace tiempo que no sucede”. “Ahorita se me hizo un poco grosero el doctor”, ejemplificaron ciudadanos a las afueras de diferentes instituciones médicas.
De manera notoria contrastan los datos de las autoridades de salud a la opinión de la ciudadanía, la cual busca ser atendida cuando registra un malestar.
Lo cierto es que la Iniciativa Privada gana por mucho terreno en cuanto a atención y disposición de medicamentos, lamentablemente son muy costosos para que la población común y corriente pueda acceder a ellos.
Las denuncias son constantes y la atención a las demandas es mínima, pues todo se retarda por procedimientos burocráticos, situación que deja mal parado al servicio médico popular.