El sinaloense Alejandro Sicairos Rivas, presidente de la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio; Alfredo Corchado Jiménez, jefe de corresponsales en México del diario Dallas Morning News; Daniela Pastrana, fundadora de la Red de Periodistas de a Pie; y Ramón Cantú Deándar, director de El Mañana de Nuevo Laredo, participaron ayer miércoles en el ‘Foro Urgente. Periodistas mexicanos enfrentando la violencia contra la prensa’, que realizó la Universidad de Texas en Austin y el Centro Knight para el Periodismo en las Américas.
Durante su participación, Sicairos Rivas -cofundador del semanario Ríodoce y columnista del periódico Noroeste- expuso la impunidad en los asesinatos de los periodistas sinaloenses Javier Valdez Cárdenas, Humberto Millán Salazar y Óscar Rivera Inzunza, los tres miembros de la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio.
Mañana viernes 15 de septiembre se cumplen 4 meses del asesinato de Valdez Cárdenas, corresponsal del diario La Jornada y cofundador de Ríodoce, ocurrido en Culiacán, Sinaloa, y hasta ahora ninguna de las Procuradurías, ni la federal, ni la estatal, han dado un informe sobre el avance de las investigaciones.
En el caso de Millán Salazar, exdirector del semanario A Discusión, fue ejecutado el 24 de agosto de 2011. En el de Rivera Inzunza, el crimen en su contra ocurrió el 5 de septiembre. Según Sicairos Rivas, los tres crímenes que permanecen en la impunidad son los que alientan a seguir atacando a los periodistas en México.
Sicairos Rivas indicó que no sabe ni lo que van a hacer, ni hasta dónde van a llegar con sus protestas, pero los periodistas de Sinaloa no van a bajar los brazos, ni cesar en su lucha por esclarecer los crímenes y encontrar a los culpables.
El dirigente de la asociación 7 de Junio indicó que al incrementar el nivel de su protesta lo que pretenden es enviar un mensaje de que en México “no es tan fácil matar a un periodista como Javier Valdez y seguir impune”, porque el comunicador asesinado era “un emblema” de la profesión.
Valdez es “un ejemplo del periodismo que se debe de hacer, con valentía, todos los días, enfrentando todos los riesgos”, dijo Sicairos al narrar cómo sucedió el asesinato del periodista sinaloense, también corresponsal de la agencia francesa AFP.
Al dar datos de la situación de “violencia extrema que se vive en México”, Sicairos afirmó que “después de la muerte de Javier Valdez ya no se hace periodismo de investigación en Sinaloa”, porque los periodistas al tocar cada tecla de computadora, vemos el signo de muerte ahí”.
“Estamos haciendo periodismo superficial, de seguimiento de lo que publican los diarios nacionales, pero el trabajo reporteril al que estábamos acostumbrados, se está desvaneciendo”, señaló Sicairos.
Javier Váldez “duele mucho al periodismo y a México”, porque el mensaje, la saña con la que lo que lo mataron, el mensaje que enviaron, aquella frialdad con que lo arrodillan, es como si arrodillaran a todo el gremio periodístico que se anime a desafiarles”.
Sicairos aseguró, que a estas alturas, no saben qué futuro le espera al ejercicio periodístico en Sinaloa. Dijo que existe un debate, en los que unos afirman que se debe seguir la línea que trazó Valdez Cárdenas, mientras que otros indican, inclusive, que se deben cerrar los medios de comunicación en la entidad y dedicarse al periodismo “soft” que se realiza en las redes sociales.
El dirigente de la la asociación 7 de Junio indicó que a 4 meses del asesinato de Valdez, los periodistas protestan “gritando y llorando”, pero que tanto el Gobierno Federal como el de Sinaloa les “contestan en silencio”, porque no tienen ningún interés en esclarecer los crímenes contra los comunicadores, porque “no hay voluntad política” para restablecer la libertad de expresión.
Por último, Sicairos indicó que la única manera de que el presidente Enrique Peña Nieto o el gobernador Quirino Ordaz Coppel les hagan caso a los periodistas o a la sociedad en general, es buscando la solidaridad internacional y que esta ejerza presión sobre las instituciones encargadas de procurar e impartir justicia, porque a los mexicanos sus autoridades “no los ven, no los escuchan”.
También dijo que el miedo se ha extendido a todos en la entidad, y los ciudadanos están paralizados, pero “tienen razón”, debido a que Sinaloa es una tierra donde “la inseguridad y la barbarie se han apoderado de todo”, por ello la sociedad en general ya no apoya a los periodistas que salen en pequeños grupos de máximo 40 personas a protestar en las calles.