El pueblo de México creció cuando la conquista, uniendo fuerzas para ganar en todos los aspectos, poblando terrenos libres y vírgenes. Con Hernando Cortés se reunieron franciscanos que llegaron de la península ibérica, ellos difundieron la religión católica a los indígenas, era la única que en aquellos tiempos conocieron bien los nativos que quedaban de los poblados sujetos al imperio de los mayas y los aztecas, según escribieron los pobladores europeos. Todos ellos tenían diferentes formas para encomendarse a sus dioses. Incas, aztecas y mayas escribieron libros que hablaban de ellos, como el “Chilam Balam”. Los conquistadores rudos destruyeron casi todos los libros hasta que descubrieron que el “Popol Vuh” era la Biblia de los mayas.
Cuando los peninsulares llegaron de España, se enfrentaron a dos imperio en decadencia, al de los mayas y al de los aztecas, pero los incas seguían fuertes físicamente, pero su mente era débil, veneraban al sol como su Dios; crecieron y descubrieron que el sol solo les proporcionaba luz y calor, pero no era ninguna divinidad; los mayas creían que habían varios dioses y esperaban solución a sus problemas, sin embargo, al ver que no eran poderosos físicamente, acudieron a los sacrificios humanos ejercidos con crueldad, porque había muchos caníbales; eran bastantes y para justificar tanta matanza, que como jefes de grupo debían calmar la furia de sus dioses, tuvieron que sacarles el corazón para que comieran los jefes, el resto de la carne era para los que asistían como curiosos. Después de un tiempo, los jefes ya no tenían de dónde escoger porque descubrieron que eran parte de cada sacrificio. Los pueblos quedaron solos porque los jefes de todos los grupos eran caníbales de Apocalipto.
Cierto o falso lo anterior, lo importante es que la llegada de los españoles detuvo el canibalismo y juntos, propios y extraños, comenzaron a trabajar en los lugares más poblados hasta ganar terrenos y nuevos trabajadores para la Nueva España. Después de 300 años de República mexicana, tenían 4 millones de kilómetros, al poco tiempo, Estados Unidos le quitó a México 2 millones. A pesar de ello, México creció y llegó a ser grande y fuerte hasta que, después de la Segunda Guerra Mundial, los vencedores le impusieron por las armas a México, el sistema socialista marxista y por 60 años le han impuesto un gobierno que a Estados Unidos le conviene, aunque a nosotros nos perjudique.
Con o sin muro, México seguirá viviendo en cada mexicano que cruce el muro, aun así seguiremos poblando el mundo.
Vicente Martínez Méndez
Tijuana, B. C.