“El que me he quebrado ha sido porque se lo ha ganado” o “Debía dinero de droga”, han sido las justificaciones de los pocos sicarios en Tijuana, cuya jornada homicida ya provocó que Baja California, con mil 331 muertos, supere la cifra mortal del año pasado en la entidad. La justicia no alcanza a los asesinos, bajo el Nuevo Sistema de Justicia Penal en Tijuana suman mil 569 personas asesinadas, 118 órdenes de aprehensión solicitadas y obtenidas por homicidio, ocho juicios abreviados realizados, siete más en proceso y cuatro juicios orales solicitados. Además, los sicarios liberados regresan a delinquir, como informó el secretario de Seguridad respecto a Filiberto Parra Ramos “La Perra”
La última semana de mayo de 2017, ZETA recibió el documento oficial que corroboró la liberación de Filiberto Parra Ramos “La Perra”, gatillero del Cártel Arellano Félix (CAF) que mudó al Cártel de Sinaloa con Eduardo García Simental “El Teo”, y que fue detenido en junio de 2009.
El jueves 23 de agosto de 2017, Daniel de la Rosa, secretario de Seguridad Pública del Estado, confirmó el regreso de “La Perra” a Tijuana y a la delincuencia organizada, aunque no precisó con cuál cártel, ni zona de operación.
“(Respecto a monitoreo) Por ahí nos referíamos a una persona de otro municipio (Manuel Garibay Espinoza), pero en torno y en específico a este sujeto (‘La Perra’), sí hay un seguimiento que se está desarrollando, y lo que nosotros vemos es una reincidencia de este tipo de personaje”.
De la labor delictiva de quien fue del CAF comentó:
“Sí hay en los reportes, sobre todo en la labor de inteligencia, sí trae ahí su regreso, cómo se opera su regreso, como está generando alguna alianza o retorno con los que en aquellos momentos operaba o le apoyaban. Si cuento con que sí haya un seguimiento, con que estamos desarrollando precisamente ese decomiso que derivó de algunas, otros que se han venido asegurando últimamente de las personas que podrían estar involucradas en torno a ese criminal”.
Del regreso de Parra Ramos a las calles de Tijuana, refirió quien estuvo a cargo de su captura en 2009, y además fue coordinador del Consejo Estatal de Seguridad y Comandante de la II Región Militar, el General Alfonso Duarte Mujica:
“Con la liberación, aduciendo que sus derechos humanos les fueron violentados, es evidente la reincidencia de estas personas en los mismos delitos que anteriormente incurrieron. Tenemos que tomar muy en cuenta y así está establecido jurídicamente, que los derechos humanos son fundamentales en cada individuo, pero estos tienen un límite y encima de estos está el orden público y la seguridad de la sociedad, y estos tienen prevalencia sobre los primeros.
“Qué bueno hubiera sido que su liberación fuera para incorporarse a la sociedad y tener una ocupación honesta, pero de acuerdo con la información de las autoridades respectivas, es lamentable que esta maravillosa ciudad de Tijuana que recibe a mucha gente y les da oportunidades de trabajo, esté sufriendo con las actividades delictivas de estos individuos. Pero tengo la certeza, que como antes, Baja California es más grande que sus problemas y los buenos somos más”, indicó el militar.
También “El Karateca” del CAF, libre
En su declaración el jueves ante la prensa de Tijuana, sin dar el nombre, De la Rosa confirmó la liberación de Carlos Gamiño González “El Karateca”. Así lo mencionó: “También así como ese caso (de ‘La Perra’) hay algunos otros que pudiera comentarles, que ya los habíamos inclusive detenido, algunos hasta les habían dado sentencias condenatorias de hasta nueve años de prisión, pero en amparos que promovieron presuntamente, obtuvieron alguna libertad.
“Entonces ahí nosotros estamos trabajando particularmente para ese tipo de personas ponerlas a disposición de nueva cuenta de la autoridad, obviamente aquí pues cuenta a partir en nuestro ámbito de la flagrancia delictiva, porque ya mandamientos judiciales en este momento pues no existen, porque vienen saliendo de las prisiones, sobre todo federales”, informó el funcionario estatal.
Órdenes de aprehensión y juicios de homicidas
Entre el 18 de junio de 2016 y el 23 de agosto de 2017, con la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) en Tijuana, se han abierto mil 470 expedientes por homicidio con mil 557 víctimas; en el mismo periodo, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) ha solicitado y le han concedido 118 órdenes de aprehensión, lo que significa una efectividad del 7.5 por ciento. Ni todos los asesinos han sido detenidos, ni todos los capturados, han sido juzgados.
En el Poder Judicial informan que en los mismos 14 meses, sólo ocho homicidas han sido sentenciados, todos el año pasado.
Elementos de la PGJE refieren que los presionaron a dar resultados tras la reunión del 17 de julio con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Previamente, entre junio de 2016 y junio de 2017, con mil 312 asesinatos en mil 230 carpetas, el área de Homicidios había logrado 73 órdenes de aprehensión, un promedio de ocho al mes, lo que significaba un 5.5% de efectividad, pero sólo en obtención de órdenes de aprehensión.
En julio y agosto, dicen, tras las órdenes recibidas, promovieron y obtuvieron otras 45 órdenes de captura, lo que significa un promedio de 23 por mes, prácticamente seis órdenes de aprehensión a la semana.
El subprocurador de Investigaciones Especiales, del que dependen las áreas de Homicidios de Tijuana y Mexicali, José María González Martínez, explicó que de esas 118 órdenes, algunas corresponden a uno o más implicados en una carpeta, y que los homicidios judicializados incluyen varios de los ocurridos a partir del 18 de junio de 2016, cuando entró el NSJP. Sus expedientes judicializados suman un 10%.
“No he encontrado el estándar nacional, pero sacar de dos a cuatro órdenes de aprehensión a la semana, la verdad es un gran esfuerzo. Tengo 20 parejas trabajando, otros 10 o 12 entregando oficios, de guardia, diez agentes procesando porque es mucho muerto. Me han dotado de más gente, entrevisté a 12 candidatos a secretarios para una eventual contratación, tengo MPs que no tienen secretario. Sigue faltando personal”, reveló.
— Este año, ¿alguna de las carpetas tiene sentenciados?
“No tenemos juicios, porque no nos han dado fecha”.
— A algunos detenidos les dieron fecha de juicio en las audiencias de vinculación, ¿se supone empezaban en agosto?
“Se han diferido; nosotros ya pedimos audiencias para juicios y no nos las han dado, y eso no es responsabilidad ni del Poder Judicial ni de la procuraduría, hay que ver caso por caso qué recursos interponen, o cuando maliciosamente cambian el abogado para hacer más largo el inicio de juicio”.
— ¿Cuántas audiencias ha solicitado?
“Cuatro”.
— ¿Tiene alguna carpeta para juicio abreviado?
“Sí, son siete”.
De los 118 presuntos homicidas contra los cuales se han solicitado órdenes de aprehensión, el 81% tiene como móvil venta de droga al menudeo, 11% sido pasionales, 7% por violencia intrafamiliar y 2% víctimas colaterales.
El perfil de los homicidas detenidos se trata de ladrones o vendedores de droga convertidos a sicarios, como tres del grupo de José Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas”, Juan Manuel González Vega “El Quemado”, Jaime Andrés González Cabrera “El Chinola” y Christian Rangel Guillen “El Dicho”, quienes matan por dinero.
También existen casos como el del multihomicida Miguel Ángel Pérez Romero, del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cártel Arellano Félix (CAF), recientemente detenido por elementos del Ejército y la Policía Municipal, con dos años de homicidios acumulados.
Se trata, explica un investigador, de sociópatas, delincuentes que se consideran a sí mismos justicieros que tuvieron alguna muerte o un incidente violento en su familia y emprenden una campaña contra los “sarras”, otros delincuentes considerados en el ámbito criminal como “sin honor”.
“El Quemado”, matón a sueldo
Juan Manuel González Vega “El Quemado”, el alias de Manuel Alonso Nevárez, ha sido detenido siete veces en 2017. Todas por posible involucramiento en homicidio, siempre salía en libertad por falta de elementos.
En agosto finalmente quedó encerrado por homicidio calificado en grado de tentativa. La tarde del 25 de julio, en la calle Colombianos frente al número 8409 del Infonavit Latinos, intentó asesinar con arma de fuego a Christian Alberto Amaro Reyes, testigos lo identificaron y está sujeto a proceso.
Antes fue relacionado y señalado por otra víctima que fue lesionada el 8 de julio en la Avenida Acueducto número 46 de la colonia Lomas de la Amistad. En un asesinato donde también hubo tres lesionados, ocurrido el 4 de julio en la calle Santo Tomás del Bulevar Cucapah. Y el 21 de julio, “El Quemado”, acompañado por “El Pancho”, disparó a “La Güera”; lo había denunciado por robo en el Infonavit Cachanillas.
Las dos armas relacionadas con “El Quemado”, una calibre 9 milímetros y otra .380, están involucradas en otra tentativa de homicidio en la calle Esperanza de la colonia Villas de Alcázar. Y en expediente abierto por homicidio o tentativa el 2 de julio, en la colonia Sánchez Taboada.
También en el asesinato del 27 de junio, en la calle Huehuetéotl de Camino Verde, de Jorge Benítez Fierro de 38 años de edad; el 24 de junio, el homicidio de un desconocido de entre 25 y 30 años en la calle Salvador Arteaga de la colonia División del Norte; otro desconocido acribillado el 10 de abril en un camino vecinal del fraccionamiento Valle de San Pedro; el asesinato de Manuel Gómez el 7 de abril en la colonia Valle Verde ; y la muerte a balazos de Víctor Tarín el 5 de abril en la colonia Progreso.
A Christian Rangel Guillén, detenido por la Policía Municipal el jueves 24 de agosto, las autoridades del Grupo Coordinación lo contemplan como uno de los sicarios involucrados en varios de los homicidios de este grupo del Cártel de Sinaloa, sin embargo, al momento de su detención sólo tenía una orden de aprehensión pendiente por homicidio en el Número Único de Caso 2/4/2017/27682, y otra por robo el 21 de agosto.
“El Chinola” en homicidio del niño David
Caso similar el de Jaime Andrés González Cabrera “El Chinola” o “El Recio”; el 17 de julio fue judicializado por el homicidio del niño de 7 años Hugo David, quien murió de un balazo en la cabeza y otro en el cuello, cuando un grupo de matones ingresó a su domicilio en la colonia Sánchez Taboada y dispararon contra el padrastro del menor, Roberto Carlos Casas Maravilla, a quien querían matar y que vende droga en esa casa, al servicio de Jalisco.
El arma que las autoridades tienen relacionada con González está implicada en los siguientes casos: intento de homicidio en el fraccionamiento Las Fuentes el 5 de junio; asesinato de un desconocido en la colonia Reforma el 10 de marzo; asesinato de Miguel Mascorro el 31 de mayo en la colonia Sánchez Taboada, y ahí mismo, el homicidio de un joven desconocido de 20 años, el día 30 de mayo. Además, en cuatro intentos de homicidio donde las víctimas se negaron a declarar.
Al ser capturado, “El Chinola” aseguró que únicamente él utilizaba el arma, sin embargo, explicó que al concluir un operativo homicida la entregaba a un hombre en moto que la resguardaba. También declaró que la mayoría de las armas del grupo criminal se compartían.
El sicario que se considera justiciero
Ángel Pérez, cuya captura fue el 21 de agosto, tiene 21 años y lleva dos años asesinando. En pláticas previas a sus declaraciones ante el juez, dijo que “trabajó” con el Cártel de Sinaloa, pero se había cambiado al CJNG.
Les dijo a sus captores: “Al que me he quebrado, ha sido porque se lo ha ganado…la mayoría de los jales me los he aventado gratis, porque no me gusta que la gente se meta con la gente”.
Fue detenido por lesiones, robo de vehículo, lesiones a su padre, daños en propiedad ajena y delitos contra la salud. Sus asesinatos empezaron en 2015 y los ejecutó por orden del “El Güero Chompas”, a su primer muerto lo apodaban “El Noble” y para Los Uriarte también asesinó a un hombre cerca de Pabellón Rosarito. Confesó que compraba droga para moverla, y que en más de una ocasión, para tener dinero empeñó alguna de sus armas con alguno de los traficantes del grupo.
Aseguró haber estado en por lo menos dos decenas de atentados homicidas, en algunos participó sólo para apoyar a conocidos.
De la guerra criminal en las calles, indicó que uno apodado “El Bebo” intentaba matarlo para quedar bien con sus jefes, y lo dejaran controlar la venta de droga en unas cuadras. Por su cabeza, dijo, ofrecieron mil pesos. De cómplices para matar, reveló que uno es un guardia de seguridad que trabaja en la Zona Norte y que mató a uno de sus concuños porque le pagaron. Que asesinó a “El Macoi” porque estaba traicionado al grupo dando información a los rivales. Además, dio muerte a otros matones servidores de Loreto Capoema “El Versi”.
También aseguró participar en el homicidio de Gonzalo Rivera “El Tragedias”, sicario de los hermanos Alfonso y Rene Arzate, muerto el 19 de agosto de 2015 en una pizzería en la Plaza Paseo 2000 en Tijuana. Y recientemente asesinó a gente con la que antes “trabajó”, vendedores de droga y matones al servicio de recién detenido Christian Rangel Guillén “El Dicho”.
La PGJE lo consignó esta semana por un homicidio del viejo sistema, pero no informó cuál.
Consejo Ciudadano de Seguridad reclama eficiencia
Genaro de la Torre, presidente en Tijuana del Consejo Ciudadano de Seguridad Municipal, refirió que la sociedad no está satisfecha con los resultados de la PGJE en el tema del homicidio, que en conversaciones con personal de la fiscalía, el argumento ha sido la falta de personal y de equipo.
“Y sí, resulta preocupante que Tijuana con el 70% de los homicidios en el Estado tenga tan poca infraestructura, el mismo personal y equipo que Mexicali”, aseveró.
Otro problema es que en la PGJE se han escudado que todos -homicidios- son problema entre narcotraficantes, y algunas de las víctimas no, pero como las catalogan así, dejan de revisar lo que sucede alrededor del homicidio, y dos o cuatro semanas después, cuando se dan cuenta que no era así, ya es muy tarde pata obtener lo que se pudo haber investigado en los primeros días.
“Le hemos exigido (a la procuradora Perla Ibarra) nos aclare estos asunto, ¿por qué no hay avances?”, cuestionó De la Torre.
Finalmente se le preguntó si la procuradora ha hecho algún compromiso con el Consejo Ciudadano para mejorar la efectividad en el tema de homicidios; la respuesta fue “No”.
BC registra mil 331 crímenes en 2017
En menos de nueve meses, Baja California superó el número de homicidios dolosos perpetrados en 2016. Hasta el 24 de agosto, en la entidad se tenía registro de mil 331 crímenes, mientras que el año pasado se cometieron mil 257.
En los últimos siete días, en Tijuana se cometieron 41 ejecuciones. El miércoles 23, en el fraccionamiento El Dorado, en un lote baldío se encontró entre la maleza un cuerpo sin vida de un masculino de entre 30 y 35 años de edad, con lesiones de bala en la cabeza. Un hombre identificado como Eder Acosta Vega, de 34 años, fue ejecutado a tiros en la colonia Hacienda Las Fuentes. En un lugar utilizado como basurero en la colonia San Martín y Rancho El Chicote, se localizó un vehículo tipo vagoneta calcinado; en su interior se encontró una persona carbonizada.
Luego, en menos de 24 horas, seis personas fueron asesinadas. En el Hospital General, un hombre perdió la vida tras las heridas que sufrió en un ataque armado ocurrido el 15 de agosto en la colonia Niños Héroes. Con huellas de violencia fueron encontrados los cadáveres de un hombre y una mujer en el interior de la pila de la CESPT ubicada en la colonia Esperanza. Cuando iba a bordo de una camioneta Jeep Cherokee, en el fraccionamiento Santa Fe, una mujer identificada como María Angélica Castañeda García, de 46 años, fue ejecutada por hombres desconocidos que huyeron de la escena del crimen en una camioneta tipo pick-up color rojo. En la colonia Azteca, fue localizado el cadáver de Arnulfo Jiménez, de 37 años. Tenía lesiones por arma de fuego.
El martes 22, frente a las albercas El Vergel, a la altura de Vía Rápida Alamar, fue localizado un vehículo sedán calcinado. En la cajuela estaba el cuerpo de una persona carbonizada. Y en la colonia Los Laureles, se informó que se encontraban los restos de un masculino.
Del 18 al 20 de agosto, 19 personas fueron asesinadas en distintos puntos de la ciudad. El viernes, Carlos Enrique Araujo Hernández, de 22 años, perdió la vida en el Hospital General, luego de los balazos propinados. En un terreno baldío en la colonia El Florido fue encontrado el cadáver de Manuel Germán Orozco Acosta. Tenía lesiones producidas por arma de fuego. En la colonia La Encantada fueron localizados los restos de un masculino, presuntamente estrangulado. El cuerpo de Esthela Yessenia Pérez García, de 22 años, fue hallado en la colonia El Laurel. En la escena del crimen se localizaron tres indicios balísticos, así como el cuerpo de un hombre en la colonia Valle Verde. En el Hospital General murió a consecuencia de las heridas punzocortantes Andrés Frutos García. En el mismo nosocomio falleció Leonel Jorge Villalobos, de 22 años, tras recibir heridas de bala.
El sábado, en el centro de rehabilitación Jardín de las Mariposas de la colonia Juárez, fue asesinada María Inés Aguilar Osuna, de 44 años. En un camino vecinal adyacente a caseta de peaje Tijuana-Playas de Rosarito del fraccionamiento Costa Coronado, fue encontrado el cadáver de un masculino de entre 20 y 25 años. La víctima tenía un trozo de metal incrustado en la cabeza. Diana Razo Martínez, de 34 años, fue asesinada en una vivienda de la colonia Palma Real. Por las heridas provocadas por arma de fuego, Rubén Ornelas Barba, de 35 años, murió en el patio de una vivienda en la colonia Rancho La Cima. Frente a la privada Bruselas en el fraccionamiento Laurel 2 fue asesinado a tiros Julio César Salazar, de entre 40 y 45 años. En Colinas de la Cruz, fue localizado el cuerpo sin vida de un masculino, con heridas de bala en el rostro.
El domingo 20, en colonia México Lindo, fue localizado el cuerpo desmembrado de un masculino al interior de una maleta de color café. Los restos -cabeza, extremidades superiores e inferiores- estaban en tres bolsas de color negro. Tenía entre 35 y 40 años. En el Hospital General murió un sujeto de entre 35 y 40 años. Fue atacado a balazos en la colonia Las Torres. También en el mismo nosocomio perdió la vida Jorge González, de 52 años quien, junto a dos hombres más, de 29 y 46 años, fueron agredidos a tiros.