Llegó el periodo vacacional más esperado para turistas: las vacaciones de verano, donde la gran mayoría de locales y nacionales y uno que otro extranjero acude a las diferentes playas de Baja California Sur, sin embargo, las de La Paz son las más recomendadas y están listas para recibir a miles de visitantes.
Como parte de las opciones para este verano, uno de los emblemas sudcalifornianos es la polémica y hermosa Área Natural Protegida (ANP) Playa Balandra, ubicada a poco más de 20 kilómetros de distancia del centro de la ciudad, y que ha sido considerada la playa más bonita de México por algunos portales en redes sociales; precisamente son los turistas quienes opinan al respecto:
“Vi en internet un vídeo y todo mundo nos lo recomendó, dicen que es la playa más bonita de todo México. Escuchamos por amigos que es una de las playas más bonitas de aquí de la Baja California Sur, vimos videos en internet y recomendaban que estaba muy bonita”.
Pese a su popularidad, Balandra tiene la ventaja de no ser un lugar explotado, el espacio se encuentra sin impacto de grandes hoteles que quiten vista a la zona natural, lo que permite disfrutar de un bello paisaje y un encuentro real con la naturaleza; a diferencia de Los Cabos, donde la zona de playa está totalmente invadida de hoteles, restaurantes y comercio ambulante.
“No están muy rebeldes las olas, la claridad del agua, la forma en que puedes meterte hasta lo profundo y no hay peligro para los niños, para las personas discapacitadas… Me gusta que no está profundo, está muy clara el agua, me gusta el color, no sé, está muy preciosa, pues es de lo más bonito que he visto”, fue la opinión de otro turista.
Pero en la Capital existen otras atracciones que poco a poco buscan atraer más visitantes, una de ellas es el Parque Acuático El Coromuel, a no más de cinco minutos del centro; es el sitio ideal para quienes gustan de desafiar las alturas, la diversión y un buen lugar para convivir. Los fines de semana activan los toboganes, pero la novedad son las tirolesas, poco más de 300 metros sobre el mar o la playa, en caída libre y a gran velocidad.
“Cuando la gente llega aquí arriba es que ya pagó su boleto, ya trae su carta responsiva firmada, de ahí en el bar se les instala el equipo, aquí solo llegan, se les dan instrucciones de seguridad, a las mujeres que se agarren el cabello, que no se agarren del cable, que se vaya con los guantes, el arnés bien apretado, se avienta y la persona lo espera para frenarlo. Va seguro totalmente, eso aguanta más de una tonelada, las personas van como si fuera un asiento, pero a toda velocidad”, compartió Edmundo Chaires, instructor de tirolesa.
De igual manera, hay un espacio para los niños que contempla un cable de acero de 40 metros, pero existe otro que desafía el miedo y se atreve a lanzarse de las zonas destinadas para adultos. Aníbal, de apenas nueve años de edad, cumplió el reto.
“Sentí miedo porque pensé que me iba a caer, es muy divertido”, externó.
Prestadores de servicios reconocen que poco a poco despierta el turismo en el Parque Acuático El Coromuel, pues anteriormente los visitantes llegaban y no había una atracción distinta, solo entraban al mar y se retiraban; hoy tienen algo distinto que contar.
“Sabemos que es la playa más bonita del mundo, para mí la playa El Coromuel, aparte de que tiene su certificación Blue Flag a nivel mundial, tiene todos los servicios, era una lástima que todos los que nos visitaban, llegaban americanos, locales, nacionales, y no veían nada en esta playa. Aquí ya hay abiertos restaurantes, bares, tiendas, ya hay sombras, hay todo para que se vengan a pasar un día en familia, aparte que ya hay algo más extremo, que son las tirolesas”, reconoció Jorge Altamirano, propietario de Extreme Line.