Especialistas coinciden: “Es vital tomar acción, plantearse metas ambiciosas y tratar de llevar los niveles de colesterol LDL (malo) al mínimo posible”
“La obesidad no es una cosa de estética”, fue una de las advertencias que expresó el doctor José Ángel Córdoba Villalobos, ex secretario de salud, durante el congreso Lipid Early Awareness & Diagnosis (LEAD).
Organizado por el laboratorio Sanofi, en la primera semana de julio de 2017, en Mérida, el acontecimiento médico congregó alrededor de 15 especialistas del sector público y privado, que participaron en conferencias y mesas de análisis, además de más de 100 galenos de diversas latitudes del país que escucharon a los ponentes disertar sobre obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes y colesterol.
72.5 % de los mexicanos, mayores de 20 años,
presentan obesidad o sobrepeso: SSA
Sobre esto, la Secretaría de Salud define el sobrepeso y la obesidad como una “acumulación anormal o excesiva de grasa”; asimismo, el indicador más común que se utiliza para identificar el exceso de peso es el Índice de Masa Corporal (IMC) que clasifica como sobrepeso cuando el IMC es igual o superior a 25, y obesidad cuando éste es igual o superior a 30. De acuerdo con la Secretaría de Salud, la fórmula para calcular el Índice de Masa Corporal es el siguiente: IMC = (Peso en kg / estatura en metros al cuadrado).
Según el estudio “OCDE Health Data 2012”, más del 30 por ciento de la población adulta en México presenta obesidad, ocupando la República Mexicana el segundo lugar, después de Estados Unidos. Del mismo modo, la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2016, arrojó que en adultos de 20 o más años de edad, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad fue de 72.5 por ciento, de un total de 68 millones 113 mil 507 adultos; es decir, alrededor de 49 millones 382 mil mexicanos, mayores de 20 años, presentan sobrepeso u obesidad.
“Esto empezó en 1980 y hasta que empezamos a ver mayor frecuencia de diabetes, mayor frecuencia de obesidad, mayor frecuencia de muerte, entonces como que dijimos ‘¡ah, caray!’; pero ha sido muy clara la explicación de que es multifactorial. Es por una parte la alimentación: comidas rápidas altas en grasas saturadas, altas en azúcares, altas en sal; y por otra parte, la pérdida del ejercicio físico”, advirtió el doctor José Ángel Córdova Villalobos al referirse a la obesidad y enfermedad cardiovascular como “la verdadera pandemia del siglo XXI”.
El doctor Armando García Castillo, director médico del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, manifestó la misma preocupación por la obesidad no solo en adultos, sino que, en las nuevas generaciones, el panorama no es alentador: “El problema es gravísimo, tenemos (en México) el número uno en obesidad mundial en infantil y dos en adultos”.
Según la ENSANUT 2016, en la población escolar (5-11 años), la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad fue de 33.2 por ciento, de un total de 15 millones 803 mil 940 escolares de primaria, en el ámbito nacional; esto es, aproximadamente 5 millones 246 mil 908 niños presentan sobrepeso u obesidad.
Junto a esto, el doctor García Castillo argumentó sobre el cambio alimenticio de los mexicanos en las últimas décadas:
“En los últimos 15 años, la adopción de regímenes alimenticios, sobre todo en las poblaciones cercanas a los Estados Unidos, pero me sorprendí aquí (en Mérida), en plena ciudad con una identidad (gastronómica) muy propia, icónica, de la cual nos debemos de sentir orgullosos los mexicanos, cómo es esta zona maya llena de Subway, Burger King, McDonald’s, Kentucky Fried Chicken, y cosas de ese tipo”.
“Este cambio de régimen alimenticio en los últimos 15, 20 años, que ha adoptado el país ha sido letal y juega un rol muy importante; además somos el país número dos en consumo de refrescos de cola del planeta, por debajo de Estados Unidos. Monterrey es la ciudad número uno del planeta en consumo de refrescos de cola, con 290 litros per cápita por año; entonces la adopción de esos regímenes han hecho un daño terrible”, lamentó el doctor Armando García Castillo.
“Tratar de llevar los niveles de colesterol LDL (malo) al mínimo posible”
Los doctores insistieron siempre en una dieta balanceada y ejercicio físico, además de evitar la automedicación y consultar regularmente a su médico de primer contacto.
No obstante, más allá de la conciencia del problema que significa la obesidad y el sobrepeso, el endocrinólogo Valentín Sánchez Pedraza, presidente de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, hizo énfasis en el control de colesterol LDL (Lipoproteína de Baja Densidad), mejor conocido como colesterol malo, el cual debe estar “al mínimo posible”:
“No basta con hacer conciencia sobre la importancia de un diagnóstico correcto o de la frecuencia con la que los pacientes hacen sus análisis de control para conocer su perfil de lípidos, es vital tomar acción, plantearse metas ambiciosas y tratar de llevar los niveles de colesterol LDL (malo) al mínimo posible”.
Considerando a la revista Scielo (http://www.scielo.org) que advierte que en México 8.4 millones de personas han sido diagnosticadas con índices elevados de colesterol LDL, el doctor Francisco Javier Hernández, presidente de la Asociación de Cardiólogos de México, instó a los pacientes con diabetes a controlar también su colesterol:
“Padecer diabetes es sinónimo de riesgo cardiovascular elevado. Es urgente dar tratamientos específicos a la población con diabetes, que además presenta índices elevados de colesterol malo”.
Foto: Enrique Mendoza/José Ángel Córdova Villalobos, ex Secretario de Salud
Además, el doctor Armando García Castillo coincidió con que el paciente diabético o aquel que ha sufrido un primer infarto, deberían plantearse metas de reducción del colesterol “malo”:
“Actualmente existe evidencia científica que permite plantearnos la posibilidad de redefinir las metas posibles a las que podemos reducir los niveles del colesterol LDL, principalmente en aquellos pacientes que padecen diabetes, para aquellos quienes han sufrido un infarto o bien, que debido a su carga genética, no han llegado a sus metas. El considerar el uso de terapias combinadas nos invita a sacar provecho de los tratamientos estándar, pero además, a potencializar la metabolización del colesterol LDL con la ayuda de inhibidores de la proteína PSCK9 (alirocumab)”.
Finalmente, el doctor José Ángel Córdova Villalobos insistió:
“Las enfermedades crónicas no transmisibles, todas tienen un factor común que es la obesidad. La obesidad no es una cosa de estética, de que se vea uno bien o mal, es una cosa de salud, para el futuro y de la probabilidad de tener otro tipo de enfermedades crónicas, que finalmente van a acabar en una muerte prematura y va a ser una desgracia”.
Numeralia: World Heart Federation
– Enfermedades cardiovasculares (ECV): primer lugar en causa de muertes en el mundo.
– Más de 17 millones de personas mueren al año en el mundo por ECV.
– 30 % podrían aumentar las muertes por ECV para 2025, de continuar la tendencia.
– Más de 195 mil personas al año mueren en México por ECV.
– En México, las ECV afectan al 26% de la población.
– 77 % del total de muertes en adultos en México están relacionadas con enfermedades no transmisibles, incluidas las ECV.
– 80 % de las ECV en el mundo están relacionadas con tabaquismo, hipertensión y elevado colesterol.
– 56 % de los problemas cardiovasculares en el mundo se atribuyen a los elevados niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”).
– Más del 70 % de los mexicanos adultos tienen al menos un factor de riesgo cardiovascular.
– Más del 40 % de los pacientes están en riesgo de infarto cerebral o cardíaco al no alcanzar los niveles óptimos de colesterol LDL (colesterol “malo”).
