Comerciantes de vehículos usados en Tijuana se mostraron de acuerdo con los operativos realizados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), mediante el cual se han decomisado vehículos no importados, tanto en comercios regulares como irregulares. Sin embargo, algunos señalan que los mismos no se están llevando adecuadamente.
Edgar López, encargado del lote Premium Cars, manifestó a ZETA que al inhibirse la venta de vehículos no importados, se favorece a la economía nacional, ya que no existe fuga de dinero hacia Estados Unidos. Agregó que aquella persona con el interés de contar con un vehículo regular, prefiere comprar uno nacional.
Señaló además que, cuando Aduana no restringía la importación de vehículos, los comerciantes de autos usados importaban chatarra, es decir, vehículos muy viejos o con averías graves, lo que representaba un riesgo para quienes los adquirían. Aseguró que no cuenta con vehículos extranjeros o no importados en su negocio, razón por la que no le afectan los operativos que se realicen.
César Antonio Cazares, dueño de Autos Londres, afirmó estar de acuerdo también con estos operativos. Dice que el sector entendió que la intención de Mario Escobedo Carignan, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Tijuana (Canaco), era el combatir la venta de vehículos en la vialidad y no en los comercios establecidos.
Cazares comentó que no está en desacuerdo con que los operativos también inspeccionen a comercios regulares; en cambio, sí se muestra molesto con la manera en que estos se realizaron el primer día de agosto, en donde se procedió inmediatamente al decomiso, sin solicitar previamente el pedimento de importación de los vehículos, cuestión que impide a los afectados defenderse y comprobar la legal estancia de las unidades en México.
Manifestó que la autoridad federal debe ser sensible a la condición económica que impera en el país y mediante un decreto, ser más permisivos con las importaciones de vehículos, ya que la normativa actual parece estar diseñada solo para permitir que las personas con un alto nivel socioeconómico puedan tener vehículos.
ZETA realizó una solicitud de información al SAT sobre los operativos realizados, a la cual respondieron únicamente que, bajo previa notificación, se visitaron cuatro establecimientos dedicados a la venta de automóviles de procedencia extranjera, decomisando precautoriamente aquellos de los que no se pudo acreditar su legal estancia en el país. Se añadió que estos operativos continuarán realizándose para “combatir la economía ilegal”.
