Cada vez son más las personas que solicitan mayor conciencia sobre los espacios destinados a personas con discapacidad, entre ellos se encuentra Antonio “Tony” Sandoval, quien padece discapacidad motriz y es el promotor estatal del Programa de Discapacidad: de ahí la urgencia al requerimiento que los ciudadanos tomen conciencia en el uso de cajones destinados a personas con discapacidad.
“Hemos hecho dos tipos de operativo saliendo a las calles, esos operativos duran aproximadamente dos horas, en cada uno hemos logrado cerca entre 15 y 20 infracciones aproximadamente, el objetivo de relanzar está campaña de concientización es velar estas áreas y protegerlas”, afirmó “Tony”.
Pero no se trata de que haya más multas, sino que el ciudadano tome conciencia de la necesidad que es para una persona contar con estacionamiento. El desplazamiento seria con mayor seguridad y tranquilidad al contar con un cajón azul disponible.
“Van a cobrar 7 mil, 8 mil pesos, no, es que entendamos que para nosotros, las personas que tenemos una discapacidad, es más complicado desplazarnos de una calle a otra, para llegar al edificio público que vamos, de no estacionarios sobre las rampas; las rampas deben estar libres para subir y bajar a las personas con discapacidad”, expuso Sandoval.
La multa por estacionarse en cajones azules sin las debidas autorizaciones asciende a 7 mil pesos, ayudar a una persona con discapacidad es gratis y puede facilitar en mucho su transitar.
Otro ejemplo entre voluntad y fortaleza es el de don Mario Dávalos Romero, deportista con discapacidad, el cual emprendió un largo trayecto por más de once meses en su silla de ruedas, llegando a Baja California Sur como el destino número 25 en su recorrido; aquí cierra su andar en la búsqueda de crear conciencia sobre las personas con algún tipo de discapacidad.
“El recorrido lo inicié el 5 de septiembre (2016), estoy recorriendo 13 mil kilómetros en trece meses por 25 estados de la República Mexicana, para hacer conciencia de los derechos de las personas con capacidades diferentes”, indicó quien con su fiel compañera la “bici-silla”, ha recorrido carreteras de todo México. Mario ha sido ganador de 48 medallas de oro en su trayectoria de 25 años realizando deporte.
Es originario del puerto de Veracruz, y a sus 49 años de edad, la poliomielitis lo marcó y ahora es un ejemplo de vida. Pese a las grandes dificultades que le ha presentado este virus, eso no ha sido lo más angustiante de su vida:
“No tuve padres, yo cuando tenía 15 años anduve en las drogas, tomé, fumé, pero me di cuenta que eso no era vida para mí, entonces yo empecé a cambiar mi vida”.
Frente a los grandes tropiezos y el abandono de su madre, la figura de su abuela es fundamental para él, sus enseñanzas significaron más que una lección, pues lo han convertido que lo ha en lo que ahora es.
“No supe de ella, 49 años tengo y ya no volví a saber de ella, entonces mi abuelita me enseñó lo poco que ella sabía y pues ya yo me fui abriendo paso, gracias también a las enseñanzas que ella me dejó, y pues aquí estoy, yo nunca estudié, pero a veces la escuela de la vida te enseña más”, lamentó.
La ausencia de sus padres, la consecuencia de su enfermedad y las malas decisiones en su juventud fueron son enseñanzas, por lo cual su reto ha sido “quitar el obstáculo de la sociedad, porque como los ciudadanos no tienen esa preparación, no tienen la cultura, no tienen educación, entonces para una persona que no se puede mover, no puede tener las mismas facilidades que una persona normal”, finalizó.