En administraciones anteriores a la de Juan Manuel Gastélum Buenrostro, incluidas las encabezadas por Jorge Astiazarán y Carlos Bustamante, en la página electrónica del Ayuntamiento de Tijuana, en el apartado de Transparencia, se podían consultar las adjudicaciones directas. Ahí se veía en qué y para qué se gastaba el dinero en cantidades que no requieren concurso o licitación. Entre otros rangos estaba detallada la inversión en publicidad en medios de comunicación. Sin embargo, en el actual Ayuntamiento esa información permanece -como mucha otra- en la opacidad. Oculta. Oscura. Total, no se sabe cuánto invierten en cada medio de comunicación, lo que sí se conoce, es que desde hace semanas, especialmente desde las constantes rentas en el Ayuntamiento de “El Patas”: de patrullas, de camiones recolectores de basura, de luminarias y otras polémicas maniobras en el municipio que han desatado la crítica ciudadana y el señalamiento en medios de comunicación. A los encargados del área en la presidencia municipal y al propio alcalde, se les ha ocurrido que en lugar de transparentar la rendición de cuentas y hacer convocatorias para beneficio de la ciudadanía, resulta mejor eliminar a los críticos. Y con esa intención han establecido contacto con algunos dueños o directivos de medios para decirles -al modo- que las compras de publicidad pueden subir, siempre y cuando retiren a tal o cual periodista o conductor. Ahora sí que en lugar de bien gobernar, quieren cabezas de comunicadores para no ser criticados. Horrible. Así que esté pendiente de los despidos en medios, para que sepa quién prefirió la compra de publicidad por encima del contenido periodístico.
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