Tijuana, naciste chiquilla,
ambiciosa y coqueta
y con un gran corazón de mujer,
de amante y esposa.
Sencilla, franca, sincera,
creciste, creces y creces
y contra viento y marea,
siempre sales airosa.
Pedazo de arena y de sol;
cielo azul, luna y estrellas,
manjares, vinos
y bellas mujeres.
Elegante señora, mi linda Tijuana,
con porte de una gran ciudad,
que lucha y trabaja con ahínco
y esmero de superación.
En turismo, en el mundo, eres la primera.
Tu cálido sol de verano
matiza el ambiente,
el cielo y el suelo,
con ese rico sabor mexicano.
Pitos, confeti y maracas;
mariachis, tambor y acordeón;
tacos, burritos y machaca;
Tequila, ron y mezcal.
¡Viva México, viva Tijuana!
Ayer un pueblo,
hoy una gran ciudad.
Viva esa reina mexicana
que con su aroma engalana
la belleza nacional.
Viva mi linda Tijuana
que hoy, después de ciento veintiuno,
sigues coqueta y sensual.
Ayer un pueblo, hoy una gran ciudad.
¡Viva Tijuana, señores!
¡Viva mi pueblo natal!
José Palma Herrera
Tijuana, B.C.