Adela Navarro
Codirectora de ZETA
Presente.-
Estimada Adela:
Después de saludarte, sirva la presente para solicitar que se incluya, en su oportunidad, en la sección de CARTAZ del semanario que diriges, el artículo que hemos titulado; “Tijuana Heroica”, pues somos de la idea de que los jóvenes de nuestra ciudad deben conocer hechos históricos que les permita sentirse más orgulloso de su tierra. Gracias anticipadas por la difusión del mismo.
“Tijuana Heroica”
Como todos los tijuanenses sabemos o deberíamos saber, el pasado 11 de julio, nuestra ciudad de Tijuana cumplió 128 años. Es el año de 1889 el que se fijó como el de su fundación. Por ello, en esta época del año debemos tener presente que Tijuana es una ciudad heroica debido a la defensa histórica que realizaron sus habitantes en 1911. Todos los mexicanos tenemos presente que la Revolución Mexicana inició el 20 de noviembre de 1910 y fue en contra de la dictadura de Porfirio Díaz.
En ese contexto, es bueno recordar que los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, exiliados en Los Ángeles, California, actuando separadamente de Francisco I. Madero para organizar una expedición a Baja California, con el ánimo de tomarla en contra de las fuerzas federales que por cierto, casi no abundaban en ese territorio, (nuestro estado está muy alejado del centro del país y en esa época, trasladarse hasta acá llevaba semanas). Hay quienes dicen que lo hicieron con la intención de independizar la península del resto de México, otros que querían anexarla al país vecino. No voy a entrar en detalle de la razón. Lo destacable ahora es el hecho de que los pobladores de Tijuana la defendieron de la intervención armada.
El censo de 1910 decía que, en Tijuana, había 733 pobladores y un puñado de 53 personas, ellos fueron los que se atrincheraron para defenderla de los invasores. El resto se cruzó a San Diego, California, dejando sus casas y bienes abandonados. En ese tiempo no había ni cerco que dividiera ambos países. Los insurgentes llegaron procedentes de Tecate, recuerden que ya habían tomado Algodones -municipio de Mexicali- el 29 de enero de 1911, continuaron a Tecate y llegaron a Tijuana con el fin de capturarla. El día 8 de mayo se dio un primer enfrentamiento armado y el 9 de mayo, los más de 300 invasores capturaron Tijuana. Ese mismo día, Madero tomó Ciudad Juárez, Chihuahua. Se dice que en la bahía de San Quintín había un par de barcos con gente, listos para desembarcar y tomar la zona.
En los hechos de sangre del 8 y 9 de mayo, los invasores a quienes también les llamaban “filibusteros”, quemaron la iglesia de la localidad y el toreo que estaba en la hoy Zona Centro. También saquearon algunas casas de los pobladores de Tijuana. En uno de los pocos edificios públicos, como lo era la Oficina de Correos, izaron la bandera con la leyenda de “Tijuana y Libertad” y lo ocuparon como cuartel, ubicado donde hoy en la Av. Revolución. El otro edificio público que tenía la ciudad era la Aduana. A días, el 2 de junio de 1911, la prensa de San Diego consigna que Richard Ferris, -empresario norteamericano, patrocinador de la invasión e inventor de la rueda de la fortuna-, izó una bandera similar a la de los Estados Unidos, pero con una sola estrella y se autoproclamó Presidente de la “Republic of Lower California”, a los revoltosos no les pareció la idea y la quitaron, izando nuevamente la del anarquismo.
Durante más de 40 días, estuvieron los invasores en posesión de Tijuana y sus alrededores. Fue hasta el 22 de junio de 1911, cuando el Coronel Celso Vega a la cabeza del Octavo Batallón, integrado por 560 elementos, atacó a los insurrectos (de los cuales 155 eran extranjeros y 75 mexicanos). La batalla fuerte se dio a la altura de Agua Caliente y otra más, cerca de lo que hoy es el CREA. Al otro lado de la frontera, en los cerros y colinas, se congregó una cantidad de “espectadores”, como público en una función de teatro al aire libre. Los revoltosos se enfilaron a su país y ahí fueron detenidos por violar las “leyes de neutralidad”, los que no alcanzaron a cruzar, fueron pasados por armas.
Los tijuanenses que destacaron en la defensa de Tijuana fueron Francisco Cuevas, Pastor Ramos, Clemente Angulo, José María Larroque y Alfonso Padilla de la Torre; por ello, sus restos descansan en el mausoleo que está frente al ex Toreo de Tijuana, el cual fue construido en 1952. También destacó el Teniente Miguel Guerrero, quien fue herido en batalla, por su importancia, el parque frente a la iglesia de San Francisco, en el Centro, lleva su nombre.
Por la férrea defensa que hicieron los pobladores de aquella época, desde el 2011, el Congreso de Baja California elevó a Tijuana a la categoría de Ciudad Heroica, con lo que ya son 35 ciudades del país que tienen ese carácter.
Álvaro Montaño Rubio
Tijuana, B. C.