2018 está a la vuelta de la esquina. El país ve hacia adelante a la espera de un candidato milagroso que impulse políticas que resuelvan los viejos y nuevos problemas, pero éste no existe. No aparecerá, por la sencilla razón de que las condiciones educativas, culturales y políticas del país no lo produjeron. Tendremos que conformarnos con lo que hay. Bueno, malo o regular, no hay de otra.
Hasta ahora, el único candidato aparentemente definido es AMLO. La última encuesta del diario Reforma lo ubica con 5% y 11% de ventaja sobre Margarita Zavala del PAN y Miguel Osorio del PRI, respectivamente. No sabemos qué sucederá al final, pero supongamos que AMLO sea presidente, ¿qué nos espera si gana? Hay posturas contradictorias, desde los que creen que resolverá todos los problemas, hasta los que suponen convertirá a México en una Venezuela con enfrentamientos sociales todos los días.
Para mí, salvo su actitud contestataria, sus propuestas son muy generales, no dice cómo lo hará, con quiénes y cuándo. La verdad, muy pocos han analizado seriamente sus propuestas. Se ha convertido en la oposición por excelencia, por su tozudez, constancia y sus críticas al sistema. Pero, ¿podrá llevar a cabo las propuestas que enarbola? Depende de muchas cosas.
Primero, sus nuevas alianzas son con mafiosos del poder, como Ricardo Salinas, de TV Azteca y del Banco Azteca, principal agiotista del país. Así lo acredita la presencia de Esteban Moctezuma en sus filas y el hecho de que en Chiapas, el senador Melgar le presume a todo mundo que va por Morena, con el visto bueno de AMLO. ¿Saben ustedes que la mayoría de las minas de Chiapas son de Salinas Pliego y que es dueño de la torre Chiapas? Apoderarse de este estado es la verdadera razón de su alianza.
Pero, vayamos a las hipótesis. Si ganara, ¿con qué margen lo haría? Esto es importante para el apoyo social, porque de seguro se pondría en duda su legitimidad. ¿Con qué apoyos contaría en el Congreso Federal? ¿Cuántos gobiernos estatales ganaría? Sobre todo, el Congreso es vital.
Como titular del Ejecutivo Federal, podría llevar a cabo reformas administrativas profundas, pues nadie interfiere en este ámbito. El combate a la corrupción sin duda lo podría impulsar sin necesidad de recurrir al Congreso. Pero si requiere profundidad y trascendencia en sus reformas, necesitará el apoyo legislativo. Por la composición de fuerzas políticas y porque el PRI, a pesar de todas las críticas, tiene mejor distribuidos sus electores geográficamente, seguro será quien obtenga la mayoría relativa, seguido por el PAN, por lo que le será muy complicado alcanzar las reformas legislativas que necesita.
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De sus 12 propuestas, varias son constitucionales y no podrá aprobarlas. 1.- Eliminar las reformas estructurales, previa consulta. 2.-Modificar el Art. 108 Constitucional, sobre juicio al Presidente y revocación del mandato. 3.- La nueva estructura de la comisión de salarios mínimos para poder subir salario. Otras propuestas económicas también deberán ser aprobadas por el Congreso y, en ciertos casos, por la Cámara de Diputados, tales como: 4.-Aumentar salarios a la burocracia y duplicar la pensión a los viejos. 5.- Construir refinerías, plantas eléctricas, bajar los precios de los combustibles, energía eléctrica, etcétera. 5.- Un sueldo anual a 600 mil jóvenes. Ninguna de las anteriores podrá ser aprobar sin la mayoría legislativa.
Hay otras que no dice, como: 6.- Cambio de estrategia para resolver la inseguridad y la violencia. 7.- Combatir la corrupción. 8.- Autonomía plena de los poderes y órganos constitucionales. 9.- Construir trenes rápidos en la frontera y un aeropuerto en Santa Lucía. Todas declarativas, no dice cómo, con quién, cuándo.
Las que sí puede solo: 10.- Reducir el sueldo presidencial y todas las canongías.11.- No aumentar impuestos. La otra parte de esta propuesta es no endeudarse; es casi imposible llevarla a cabo cuando no ingresa lo suficiente para cubrir el presupuesto. Además, habla de miles de millones en sueldos e inversiones, ¿de dónde saldrá ese dinero? No lo dice. Y del combate a la corrupción, lo dudo.
Las que podrá a medias: 12.- Cambio sustancial en la relación con Estados Unidos. Esa podrá hacerla en parte, pero hay límites en la política y hay factores reales de poder internacional, ajenos a las voluntades presidenciales que seguro se lo impedirán. En suma, salvo que vaya a presentar otra plataforma, hasta ahora, AMLO es un candidato sin propuestas reales y es puntero solo por el fenómeno de rechazo que ha generado el Presidente Peña.
Amador Rodríguez Lozano, es tijuanense. Ha sido dos veces diputado federal y senador de la República por Baja California; fue también ministro de Justicia en Chiapas. Actualmente es consultor político electoral independiente y vive en Tijuana. Correo:[email protected]