Tras 13 meses de reclamos partidistas, el CEN del PRI, encabezado por Enrique Ochoa Reza, autorizó remover de la dirigencia, en Baja California, a Chris López Alvarado. El 5 de julio, el mismo líder estatal emitió la convocatoria para que los priistas que aspiraran a sucederlo, registraran fórmulas.
Este procedimiento se dio por orden judicial, toda vez que los tiempos estatutarios para convocar a proceso de selección habían vencido. Incluso, el plazo que el tribunal electoral de Baja California impuso al Comité Ejecutivo Nacional, se agotó el 29 de mayo.
Tal como miembros del PRI en B.C. habían expuesto a ZOOM POLÍTICO, Ochoa Reza le dio prioridad a las elecciones que se celebraron el 4 de junio, en cuatro estados de la República, en virtud de las cuales, el partido tricolor retuvo los gobiernos de Edomex y Coahuila. De acuerdo al documento emitido, la Comisión Nacional de Procesos Internos validó “la presente convocatoria”, el 3 de julio.
Para elegir al nuevo dirigente, se recurrirá a un “proceso interno de selección”, lo cual, a decir del dirigente municipal Jorge Tsutsumi, se acordó en reunión celebrada con comisionados del CEN, el 23 de junio, en Tijuana. Ello con la salvedad de que si se registra “una sola fórmula, quedará sin materia el procedimiento electivo subsecuente”. Según expuso un priista consultado, ese pormenor repercute en el “derecho de los militantes a votar”. En su percepción, “ese candado lo ponen para obligar a que la elección se convierta en toma de protesta”.
Voces al interior del PRI como Corriente crítica Democracia 2000 y la Agrupación Política de Baja California, venían demandando que fuera relevado como líder estatal Chris López, a quien se le achacó los resultados en contra del Revolucionario Institucional, en los comicios locales de 2016, a propósito de los cuales perdió la alcaldía de Tijuana y localmente pasó a tercera fuerza electoral.
Identificado como ahijado político del ex dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones, López Alvarado llegó a la dirigencia en 2015, en lugar de Nancy Sánchez, “asumiendo la titularidad por prelación”. En tanto, Virginia Noriega sucedió a José Aréstegui en la Secretaría General. Sánchez y Aréstegui habían asumido sus titularidades en 2014 para un periodo estipulado hasta 2018. La ex presidenta estatal en su momento, solicitó ser relevada, dado que también fungía como diputada federal.
La convocatoria publicada el miércoles 5, establece que “en virtud de las consideraciones expuestas, se configura una situación especial y…es procedente efectuar la elección extraordinaria”.
A los aspirantes se les da como plazo hasta el 22 de julio para inscribir fórmulas: 17 días de margen para concretar el respaldo requerido y cumplir con el papeleo de rigor. A diferencia de anteriores convocatorias, las cuales implicaban registro al día siguiente de su publicación, ésta “no tiene asaltos de tiempos”, consideró otro militante consultado, quien refirió sobre esa circunstancia que “dejaba a varios en el camino, que no alcanzaban a juntar los apoyos”.
El soporte de la militancia podrá provenir de la estructura territorial, de los sectores Movimiento Territorial, ONMPRI, FJR y Asociación Nacional de la Unidad Revolucionaria; de consejeros políticos o de afiliados, inscritos en el registro estatal.
La jornada electiva quedó programada para el 26 de julio, en Tecate. A la conclusión de la misma, se estará tomando protesta al presidente y secretario en sustitución de Sánchez Arredondo y de Aréstegui Verdugo.
De manera que este mes de julio, el priismo bajacaliforniano habrá de poner a prueba sus principios democráticos, lo cual dependerá de que los militantes no cierren filas en torno a un solo aspirante y, en cambio, registren planillas.
