Las políticas públicas aplicadas a la frontera desde nivel central, la fuga de consumo y la inseguridad son algunas de las situaciones que se presentan en Tijuana y Baja California que no permiten ser competitivos, señaló el Presidente de la Cámara Nacional del Comercio, Servicios y Turismo de Tijuana (CANACO), Mario Escobedo Carignan.
Las restricciones a las importaciones, así como la homologación del IVA en la franja fronteriza, no permiten a la entidad competir en “el ombligo del consumo y la producción mundial”, refiriéndose con esto a la vecindad con el Estado de California, el más rico de la economía estadounidense.
Escobedo señaló que el incremento del 147 por ciento en el robo a comercio durante el primer trimestre de 2017, en comparación con el mismo periodo de 2016, también aumentaron los precios de los productos y servicios en Tijuana, ya que son los consumidores los que pagan por cámaras, botones de pánico y seguridad privada que contratan las empresas para salvaguardar su operatividad.
La fuga de consumo a Estados Unidos y el contrabando proveniente de aquel país también son uno de los problemas que enfrenta el comercio organizado de Tijuana. Es por esta razón, que la CANACO lleva a cabo la campaña “Yo compro en Tijuana” que busca sensibilizar a los consumidores que el comprar en la ciudad genera empleo y mejores condiciones de vida.
Escobedo señaló se está trabajando con los afiliados a la CANACO para que apliquen buenas prácticas comerciales, siendo la variedad y el servicio los principales motivos que llevan a los consumidores a Estados Unidos, aun por encima del precio, como lo detalló una encuesta realizada por la Facultad de Turismo y Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).