El regidor con licencia Luis Torres Santillán se presentó esta mañana en la Corte Superior de San Diego para continuar con las audiencias en el caso por lavado de dinero del que lo acusa la Fiscalía de San Diego junto a siete personas más, entre quienes se encuentran empresarios tijuanenses y sus familias.
Frente al juez Ruston G. Maino, los abogados de los acusados y el fiscal a cargo del caso, John Dunn, acordaron que la siguiente audiencia se celebre el 16 de agosto y una subsecuente para el 28 de septiembre.
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A su salida de la Corte, el regidor panista con licencia dijo estar “contento de la vida” y no descartó que pudiera regresar a ocupar un espacio en el Cabildo de Tijuana, en el cual está su suplente Vicente Jiménez.
“Si todo sale bien, sí”, aseguró mientras se alejaba de las cámaras y los micrófonos, cuando se le cuestionó si se integraría nuevamente a su cargo como regidor. Tras ser detenido el 16 de diciembre y acusado de diez cargos por lavado de dinero, el político y ex miembro de la Coparmex, solicitó licencia para su cargo.
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En enero de 2017, Torres Santillán recuperó su libertad bajo fianza y desde entonces, tanto la defensa como la Fiscalía ha aplazado la audiencia preliminar y por lo tanto, la vinculación de los acusados, al considerar que las miles de páginas que conforman la evidencia requieren de mayor tiempo para su análisis.
Sin embargo, será entre agosto y septiembre, según detalló la Fiscalía, cuando este caso podría finalmente transitar a un juicio o bien, a una declaración de culpabilidad. Solamente Mario Rodríguez Rivera, uno de los acusados en el mismo expediente que el regidor, se ha declarado culpable hasta el momento.
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Mientras que un total de siete personas, cuyas acusaciones se encuentran en dos expedientes adicionales, se declararon culpables por cargos de lavado de dinero y operaciones financieras ilícitas.
