En las ocurrencias políticas de Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en las últimas elecciones le dio por entregar candidaturas por tómbola. Metiendo en una de ellas los nombres de quienes aprobaron una serie de requisitos y eligiendo al azar a quienes se convertirían en candidatos, el sistema no garantiza que llegue el mejor candidato, ni el más carismático, menos aún el mejor preparado, pero para “El Peje” es su estrategia democrática de demostrar que no hay ni favoritismos ni compromisos. La tómbola decide y punto. Para las elecciones de 2018, la tómbola ya fue utilizada. Esta vez no para definir candidatos, sino género en las nominaciones al Senado de la República. Por un lado, los nombres de los estados, por otro, los dos géneros por partes iguales, así que habrá 32 mujeres candidatas y 32 hombres candidatos que se alternarán entre número uno y dos de la fórmula. En el caso de Baja California, la tómbola pejista determinó que el candidato número uno debe ser un hombre, el dos, una mujer. Por eso ya anticipan que quien se anotará para quedarse con la candidatura, será Jaime Bonilla, dirigente de Morena en Baja California y amigo personal de López Obrador. Aunque creen que José Ángel Peñaflor Barrón, autodenominado “El Abogado del Pueblo”, no se la hará tan fácil al empresario de las comunicaciones.
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