El juez Sérgio Fernando Moro ordenó el bloqueo de bienes bancarios y propiedades hasta por 4.3 millones de dólares del expresidente Luiz Inácio “Lula” da Silva, tras condenarlo hace una semana por los delitos de corrupción y lavado de dinero, en el proceso judicial conocido como “Lava Jato” (autolavado, en portugués).
Moro evaluó en 13.7 millones de reales el monto de los bienes que deben ser bloqueados a “Lula” -quien gobernó Brasil entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2010- para “garantizar la reparación del daño”, por lo cual ordenó el embargo de tres apartamentos, un terreno y dos automóviles del exmandatario brasileño, así como de sus cuentas bancarias, en las cuales se hallaban depositados más de 600 mil reales.
Los bienes y valores quedaron bloqueados por el Banco Central de Brasil después de recibir la solicitud del Ministerio Público Federal (MPF), pero estos no serán transferidos a las arcas públicas a menos que la segunda instancia judicial confirme la condena, informó el tribunal.
El político de 71 años de edad, fue condenado por presuntamente haber aceptado de la empresa OAS un soborno en forma de un apartamento de tres pisos en Guarujá, en la costa del estado de Sao Paulo, a cambio de favorecer a la constructora en sus negocios con la petrolera estatal Petrobras, lo que “Lula” da Silva ha negado.
Por decisión de Moro, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), que enfrenta otras cuatro causas penales, puede apelar la sentencia en libertad y sólo vería impedida su candidatura a las elecciones de 2018 si fuera condenado en segunda instancia.
El exmandatario de 71 años de edad, quien ha negado todos los cargos, sostiene que es inocente y víctima de una “persecución política y judicial”. En 2016, su partido cerró un ciclo de 13 años de gobierno cuando su sucesora, Dilma Rousseff, fue destituida por el Congreso acusada de manipular las cuentas públicas, y reemplazada por su vicepresidente, el conservador Michel Temer.
