Cuando el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, anunció mediante un video dirigido a los mexicanos la generación de 2 millones 800 mil empleos en los 54 meses que lleva su gobierno, olvidó mencionar los puestos que se han perdido y la remuneración que estos trabajos otorgan a quienes los ejercen, consideró el economista José Luis Contreras Valenzuela.
El especialista anotó que pese a la Reforma Hacendaria, cuyas disposiciones orientaban a las compañías a inscribir a sus empleados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), gran parte de la población continúa viviendo en la informalidad laboral. Además, la tasa de desocupación se mantiene en 4%, es decir, cuatro de cada 100 mexicanos no trabaja.
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“El sexenio del empleo”, así fue como Peña Nieto calificó su gestión, además de señalar que en el primer semestre de 2017 se han generado más de 547 mil empleos -86 mil en junio-, convirtiendo a esos seis meses en los de mayor registro en las últimas tres décadas.
Pero Contreras Valenzuela manifestó que no fueron las políticas públicas del priista las que abonaron a esas cifras históricas, sino “una coyuntura dentro del mercado internacional” de recuperación de las empresas, luego de la crisis en 2009, la más grande de la historia y con la que la gestión del ex Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, tuvo que lidiar; por lo que según el especialista resulta injusta la comparación.
Por otro lado, el también ex vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Tijuana, manifestó que de acuerdo a la demanda de México se requiere la creación de un millón 200 mil empleos cada año, y bajo las cifras otorgadas por el mandatario, solamente se generaron 680 mil empleos anuales.
Aunque consideró que esas cifras son señal de la recuperación económica de México, Contreras Valenzuela fue enfático al decir que su presentación a la nación omitió mencionar que junto a los empleos generados también hay plazas que se perdieron, lo cual calificó como “un intento de otorgar cifras alegres, cuando la situación del país no es de bonanza”.
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Asimismo, el ex líder empresarial expuso que gran parte de los empleos siguen siendo precarios, llegando el sector manufactura a pagar tres salarios mínimos diarios -240 pesos – o menos, lo que resulta insuficiente para abastecer las necesidades básicas.
“Yo creo que se están generando, pero con niveles de salarios muy precarios, no se trata nomás de cantidad de empleos, sino calidad del empleo”, ponderó.
Otro dato relevante en contra del razonamiento presidencial es el que aportó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, quien el jueves 13 de julio declaró que la caída de los empleos por los que se perciben más de cinco salarios mínimos ha generado un decremento del 9.6% en el número de créditos hipotecarios otorgados por la banca en abril, esto comparado con el mismo período de 2016. Mientras que el monto de los préstamos solicitado bajó 7.7%.
De acuerdo con Serrano, esto debe a una contracción del 5% en el segmento de cinco o más salarios mínimos.
