Con mucha soberbia, una ofensiva insensibilidad, bastante ignorancia, poco respeto y muy fuera de lugar, por decir lo menos, el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, se mostró seguidor de la política del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Efectivamente, “El Patas”, quien por enésima ocasión en su gobierno (es un decir, es muy probable que sean más) metió las patas al no reflexionar ni siquiera tantito sobre sus acciones como representante de la ciudad de Tijuana, y quien -evidentemente- carece de asesores de alto nivel que le guíen hacia la construcción y el ejercicio de una administración seria, responsable, comprometido no solo con satisfacer las necesidades básicas de servicios públicos de la ciudad, sino con la idiosincrasia de la frontera, particularmente de los residentes de esta ciudad.
Como candidato y Presidente de Estados Unidos, Trump ha manejado tres principios básicos de su política: no al libre comercio, no a la inmigración, no a la intervención militar. Prueba de ello es una política de aislamiento de la Unión Americana que concretó al retirar su firma del Tratado Transpacífico de Cooperación Económica, al cabildear para la construcción de un muro que separa las fronteras entre México y Estados Unidos, y promover la revisión -con la intención suya de fenecerlo- del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Si a un país afectan la franca y llana xenofobia de Donald Trump es a México, y con ello a sus fronteras, a Tijuana, pues. Pero nada de eso le recordaron al alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, sus asesores, ni él lo reflexionó antes de emular a Trump, pirateándose el lema de la campaña política del mandatario norteamericano y hacerlo suyo.
Durante la campaña de Trump, todo su plan de gobierno que incluye la marginación de los mexicanos, los migrantes, las empresas y los tratados, lo coronó con una frase que para él y quienes votaron por él, englobaba sus causas: “Hagamos a América Grande Otra Vez” (Make America Great Again, en el idioma original). El mensaje que transmitió fue que América (la parte que le toca) no era grande precisamente por los migrantes que llegaron a su país a “afectar la economía”, a cometer delitos, violaciones, narcotráfico, secuestro, asesinatos. Que su América no era grande por los tratados de libre comercio y cooperación que los anteriores gobiernos de Estados Unidos habían signado, afectando la economía interna. Que América no era grande porque se libraban guerras costosas y absurdas. En resumen, para Donald Trump, hacer “Hacer América Grande Otra Vez” significa eso: negar el acceso a los migrantes y deportar a los que ya están ahí, excluirse de los tratados comerciales y retroceder el reloj a los tiempos en que el concepto de “América para los americanos” regía la vecina sociedad.
Es evidente, queremos pensar, que Juan Manuel Gastélum no estaba al tanto de esto cuando decidió mandar a hacer o aceptar una gorra de beisbolista roja (el color de la campaña del republicano Trump y, bueno, también del PRI), con el lema del norteamericano, pero modificado así: “Make Tijuana Great Again” (Hagamos a Tijuana Grande Otra Vez es la traducción, porque además la frase está bordada en inglés). Así de hueco, de torpe, de simplón, es el presidente municipal de esta ciudad fronteriza.
Quizá como acostumbra, Gastélum Buenrostro quiso hacerse el gracioso, compartir lo que tal vez considera ser su personalidad al estilo “Simpatías”, pero hay límites, sobre todo cuando se trata de imitar -como si lo admirara, vaya- a un mandatario tan anti-mexicano como lo es Donald Trump.
Para refrescarle la memoria a Juan Manuel Gastélum, va una parte de un recuento que la BBC hizo de los comentarios negativos en la campaña y el gobierno del Presidente de Estados Unidos, enfundado mentalmente en su lema “Make America Great Again”:
* “No quiero nada con México más que construir un muro impenetrable y que dejen de estafar a EE.UU”.
* “México no se aprovechará más de nosotros. No tendrán más la frontera abierta. El más grande constructor del mundo soy yo y les voy a construir el muro más grande que jamás hayan visto. Y adivinen quién lo va a pagar: México”.
* “México no es nuestro amigo. Nos está ahogando económicamente”.
* “Cuando México nos manda gente, no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que nos traen drogas, crimen, violadores…”.
* “Los mayores proveedores de heroína, cocaína y otras drogas ilícitas, son los carteles mexicanos, que contratan inmigrantes mexicanos para que crucen la frontera traficando droga”.
* “Si miran los lugares como México, están matando nuestra frontera… Esto tiene que acabarse, amigos”.
Donald Trump ha sido señalado (y confirmado) como un mujeriego con una conducta misógina, un político mentiroso gobernado por sus conflictos de intereses, un enemigo de la frontera e, incluso, de California. ¿O acaso será que Juan Manuel Gastélum nos está tratando de decir algo acerca de su persona al tomarse fotos justamente con esa gorra?
Afortunadamente Tijuana -una ciudad que ya es grande- tiene 128 años de historia y de arduo trabajo, mientras que el panista a duras penas tendrá solo tres años de un gobierno que, por lo que se ve, no es digno de encabezar.
