La obra “Made in México”, en la que comparte escenario con Juan Ferrara, Laura Flores y Alejandro Suárez, es el proyecto al que María Rojo le ha dedicado el último año y medio de su vida actoral. Sin embargo, los pocos momentos libres que puede llegar a tener no los deja para el descanso, sino para contribuir en programas que aporten algo a la sociedad. De esa forma, durante esta semana, estuvo de visita en Baja California con el proyecto Crece Leyendo, cuyo objetivo de fomentar la lectura dio pie a que la actriz comentara a ZETA su opinión sobre el apoyo del Gobierno a la cultura.
“Tenemos un Presidente que no lee y no sabe quién es Carlos Fuentes, y en general, para todos los políticos, la cultura y la educación es algo que no les importa cuando deberían mencionarlo como la tortilla y los frijoles. Uno no llega a ser un ente completo si no tiene desarrollado lo que nos hace diferentes de los animales, que es la inteligencia, y para desarrollar la inteligencia se necesita educación y la cultura; se les debería dar un presupuesto digno, siquiera lo que proponen la ONU y todos los organismos internacionales, pero no se los da porque les parece algo superfluo, la verdad”, expuso Rojo.
Rostro de películas como “Rojo Amanecer” y “Danzón”, quien también se ha involucrado en la política y apostado por el cine desde esa trinchera, cree que ahora se manufacturan mejores filmes gracias a la nueva oleada de cineastas que, incluso, logran atraer la atención de los festivales y premiaciones, aunque no minimiza el que considera el más grande obstáculo para que la industria se desarrolle en el país: “(Nuestro problema fue) Haber regalado las pantallas, ojalá ahora que van a tratar o hacer lo que quieren los norteamericanos con el Tratado de Libre Comercio, nos vuelvan a regresar nuestra pantallas que solo muestran cine gringo. Uno está de acuerdo con todo lo bueno que venga de la cultura, pero no con el costo altísimo de que sean dueños de las pantallas en toda la República. ¿Cuánto del cine norteamericano que viene es bueno? Porque lo vemos más y nunca vemos cine argentino, ni colombiano, como si no existieran; quizá hacen pocas cosas, pero a veces son mucho más interesantes que la propuesta norteamericana”.
Para la actriz que también ha trabajado en televisión, una forma actual de ejemplificar el desfase de los estrenos en salas, o la inexistencia de ellos, es su participación en “La Boda de Valentina”, película de Marco Polo Constandse que rodó hace unos años al interpretar a Elba Esther Gordillo.
“Hice una pequeña intervención de la maestra metida en la cárcel, yo digo que cuando esta película se estrene ya no va a estar en la cárcel. Las pantallas son de Estados Unidos, por eso las películas tardan en estrenarse, ahora con todo lo que está pasando creo que sí van a voltear a ver a sus países”, afirmó con seguridad.
Interesada en la lectura desde pequeña, gracias a un gusto que adquirió de su madre, en su visita María Rojo leyó el cuento de Gabriel García Márquez “Solo Vine a Hablar por Teléfono”, que protagonizó en el cine como “María de mi Corazón”, dirigida por Jaime Humberto Hermosillo y de la que adelantó, pronto podría haber una remasterización, por ser una de las favoritas de “Gabo”.