Por “abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad” quedó asentada la denuncia que presentó el Policía Municipal Preventivo, Francisco Aguilar, en contra de autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), debido a que el pasado miércoles 19 de julio, junto con 30 compañeros más fue dado de baja debido a que “supuestamente” no pasaron los filtros de control y confianza de dicha corporación, en un proceso en el que los privaron de sus derechos y los mantuvieron relegados de sus pertenencias.
El oficial, que cuenta con más de 10 años de trayectoria en dicha corporación, se presentó esta mañana ante el Ministerio Público, en las oficinas de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), para presentar dicha denuncia que quedó registrada con el Número Único de caso (NUC) 0204-2017-33921.
De acuerdo con el ofendido, el pasado lunes 17 de este mismo mes, le notificó el supervisor de turno que tenía que presentarse al día siguiente, el martes 18, a un curso que se llevaría a cabo en las instalaciones del Instituto de Capacitación y Adiestramiento Profesional (ICAP), el cual se realizaría hasta el sábado 22, en horario de 8:00 a 15:00 horas.
Para el día martes que se presentó al curso, dijo, todo fluyó de manera normal, con descansos de 10 minutos entre cada hora, al mediodía una hora para la comida y teniendo todos los derechos fundamentales y fisiológicos sin problemas, sin embargo el miércoles 19, alrededor de las 9 de la mañana, destacó que se presentaron “el jefe de las instalaciones del ICAP y un subcomandante” al lugar, quienes se instalaron en la puerta de entrada al salón donde se llevaba a cabo el curso con alrededor de 30 elementos.
Aguilar refirió que su presencia les generó cierta presión, puesto que no se movían de la puerta y, sobre todo, cuando les dijeron que no podían ir al baño o tomar agua, ni a ir a comer en la hora que tenían destinada para ello: “todo fue un rotundo no, e incluso nos prohibieron tomar nuestros teléfonos celulares para que no pudiéramos comunicarnos con nadie”.
Sin embargo, agregó que una persona que se encontraba atrás recibió una llamada y tomó su celular de la mochila, ya que al parecer se tenía que comunicar con un familiar enfermo, pero se la negaron y le llamaron la atención con la amenaza de que le harían un acta administrativa, de igual manera ellos quedaron amenazados.
Detalló que al paso de un par de horas, comenzaron a llamar uno a uno a los compañeros, sin saber hacia donde se los estaban llevando, pues no tenían conocimiento de nada y cada 20 minutos llamaban a otro para que pasara a otra oficina, lo cual comenzó a generar incertidumbre entre todos.
“Después de unos ocho compañeros me llamaron a mí, y me llevaron hasta un salón donde estaban dos licenciados de la Comisión de Desarrollo Policial, quienes me dieron un oficio para que lo firmara, un documento en el que se mencionaba que en ese momento se me estaba haciendo del conocimiento que a partir de ese momento yo dejaba de ser policía y que tenía que pasar al área de Recursos Materiales para entregar mi chaleco y las placas balísticas”, dijo.
Resaltó que mientras le explicaban toda esa situación, el Comandante que le acompañó estuvo atrás de él ejerciendo presión en todo momento, y aunque se negó en varias ocasiones a firmar, al final de cuentas “me hicieron firmar ese documento a la fuerza, bajo presión y sin previo aviso de nada, es decir que nunca tuvimos conocimiento de nada”.
Situación por la que consideró “un fuerte atropello” a su condición humana, ya que violaron sus derechos al no haberle permitido salir para hacer necesidades fisiológicas, tomar agua y al no dejar comunicarse en su caso con sus familiares, situación que no se esperaba.
“Por ello esta mañana me presenté a las instalaciones del Ministerio Público, para presentar mi denuncia en contra de esta institución y contra quien recaiga la responsabilidad, porque fue un abuso de autoridad y además privación ilegal de la libertad lo que nos hicieron y así quedó asentada esta denuncia”, manifestó.
Además que consideró que lo del curso fue “un tipo de artimaña” porque solamente les dieron ese pretexto para posteriormente hacerles lo que les hicieron, sin un previo aviso, ni notificación de nada: “nunca nos dijeron por qué nos estaban dando de baja, sabemos que hay procedimientos para ello, pero acá no se nos dijo nada, por lo tanto no nos lo esperábamos, mucho menos así de drástico como sucedió”.
Debido a toda esta situación, el oficial Aguilar exigió que se le haga justicia, porque él siempre se ha considerado “un buen ciudadano” que ha luchado contra las injusticias no solamente de la sociedad sino de los gobiernos, y no es posible, dijo, que se esté manchando la imagen de muchos policías y en especial la suya, ya le están generando una información bastante negativa y que no es la correcta.
Finalmente concluyó mencionando que le extraña que el Secretario de Seguridad Pública “no tenga el valor” para expresar lo que verdaderamente está sucediendo, tanta delincuencia y delitos de alto impacto, dijo, como para que todavía se ponga a desviar la atención ante los medios de comunicación y redes sociales diciendo que ha depurado a tantos policías.
