Pugna entre el Martin de la Zapata y “El Chonecas”
La escena fue dantesca y no respalda al 100 por ciento la versión oficial hasta hoy emitida por las autoridades sinaloenses respecto al enfrentamiento que la noche del 30 de junio de 2017, concluyó con 19 criminales ejecutados y cinco policías municipales heridos en las inmediaciones de Villa Unión, poblado situado a unos 30 minutos de Mazatlán, Sinaloa.
Armas aparentemente colocadas sobre los cuerpos, cadáveres de maleantes amontonados en la caja de los pikc ups de una forma en la que resultaría difícil que hubieran estado disparando en posición defensiva, sicarios ejecutados con evidentes lesiones de armas largas.
De acuerdo a la información oficial dada por la secretaria de seguridad de Mazatlán a cargo del coronel Joel Ernesto Soto, el comando de matones que viajaba en 4 camionetas y asesinaron a dos hombres frente a la tienda Coppel de la colonia José López Portillo, en la huida abandonaron uno de los autos porque se les descompuso y huyeron en 3, los cuales describieron como:
-Camioneta GMC sierra, blanca, serie 1GT12UE89GF133206.
-Ford Ranger, blanca, serie 8AFRR5AA2C6366432, placas VPW1110.
– Camioneta Nissan NP300 Frontier, sin placas de circulación
La misma noche del enfrentamiento y múltiple homicidio, empezaron a circular una serie de fotografías, captadas aparentemente por elementos de las corporaciones que estuvieron en la escena del crimen. Algunos de ellos con lesiones generadas por armas largas.
Se preguntó si la policía municipal tenía ese tipo de equipo y la primera respuesta fue que no, pero desde la llegada del Coronel Soto, en los patrullajes los policías locales estaban acompañados de elementos militares y de la Marina.
Las imágenes muestran a dos hombres muertos tendidos en el piso, boca abajo, ambos con chaleco antibalas, uno con camisa deportiva de camuflaje militar está en la tierra, su cabeza en un charco de sangre, y bajo su brazo derecho doblado, un arma larga.
El segundo de pantalón livais y camisa azul, en la parte de atrás de la camioneta blanca con un tiro justo en la parte de atrás de la nuca. La camioneta blanca tiene las puertas del lado izquierdo –del piloto y del pasajero de los asientos traseros- abiertas. En la cabina frontal hay dos muertos, un hombre de camisa a rayas en el lugar del piloto con toda la cara destrozada, se la volaron de un balazo, y en el camino a su costado restos humanos sobre una pistola. En el costado del copiloto, un hombre vestido de negro con tiro en la cabeza.
A un lado de esta camioneta, se ve la segunda, también color blanca, de la que no se han dado a conocer fotos de muertos en su cabina.
Otras fotos muestran la cabina frontal de una camioneta negra con dos sicarios muertos, al piloto con 2 tiros de arma larga que le destrozaron el brazo derecho sin arma a la vista, su copiloto quedó con la cabeza sobre las piernas del piloto acostado boca arriba, la puerta del copiloto abierta y sus piernas de fuera, con un arma larga puesta sobre su pelvis con cargador sobre su estómago, postura en la que resulta difícil que la hubiera estado empuñando al ser abatido.
Otros cinco hombres muertos se aprecian en la zona de carga -caja- de una pick up negra, tres recargados sobre la cabina sentados de frente, un encapuchado con un rifle sobre sus manos, un sujeto de bigote ensangrentado rodeado de restos humanos y un tercero recostado abrazado otra arma larga por la culata. Frente a ellos recargados en la puerta de la caja, dos sujetos, uno de gorra negra con vivos en verde con un arma larga colgado por un costado derecho, y el segundo con el arma sobre el pecho, su mano izquierda empuñada en cuello, y la derecha empuñada en el estómago.
Estos son en total 12 de los 19 muertos reportados, en una de las fotos se ve otro pick up blanco del que no se han difundido imágenes. De acuerdo al informe oficial, en la escena decomisaron once rifes AKA 47, una escopeta y 7 pistolas.
En conferencia de prensa el teniente coronel Joel Ernesto Soto declaró a la prensa sinaloense que el participó en la persecución a partir del poblado Aguaje de Costilla, donde se topó de frente a las tres camionetas, detalló que de los 5 policías que forman parte de su escolta dos recibieron heridas en la cabeza, dos en una pierna y uno en el pecho.
El área donde ocurrió el enfrentamiento que concluyó con 19 presuntos criminales muertos y cinco policías municipales heridos en las inmediaciones en Villa Unión, es una zona que actualmente se disputan dos grupos de Los Chapitos, y uno de los Beltrán Leyva, y que en lo que va del año acumula decenas de homicidios.
Del lado de los Guzmán la pugna la encabeza Concepción Velarde Martínez “El Chonecas” quien originalmente perteneció al Cártel de Sinaloa, tras el asesinato de algunos familiares se pasó al grupo de los Beltrán Leyva, pero en febrero de 2017, después que sus jefes directos Francisco Patrón Sánchez “El H2” y Daniel Isaac Silva Gárate, “El H9” de integró al grupo de Los Chapitos, en el pleito territorial está apoyado por José Guadalupe Sicairos “El Mandril”, nativo de Villa Unión a quien responsabilizan de asesinatos incluso de miembros de su familia.
Por el lado de los Beltrán, está Martín Rivas Torres ‘El Martín de la Zapata’, quien inició su actividad con “Los Chapos”, pero se integró con el grupo enemigo después que los Guzmán lo desprotegieron para su captura y encarcelamiento. En conferencia a finales del año pasado, el procurador de Sinaloa Marco Antonio Higuera Gómez, lo responsabilizó de tres operativos criminales ocurridos en Mazatlán el 5 de diciembre de 2016 que concluyeron con nueve personas asesinadas y dos sicarios.
A Rivas Torres lo acompaña José Sabá Ávalos Sánchez “El Güero Sabá”, identificado por autoridades de Estados Unidos y México como lugarteniente criminal de Fausto Isidro Meza Flores “El Chapo Isidro”.
Las autoridades informaron que ya tienen identificados a los presuntos sicarios asesinados, pero no han informado los nombres ni a cuál célula delictiva pertenecen.