La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) informó que la Marina de Guerra de la India y el Buque Escuela Cuauhtémoc, suspendieron la búsqueda de la cadete Eva Lidia Nava Guzmán, quien cayó a unas 560 millas náuticas al oeste de Bombay, en el oeste del país asiático, cuando la joven realizaba maniobras de velas, mientras no portaba ningún chaleco salvavidas.
La cadete de 21 años de edad, es originaria de Acapulco, Guerrero, cursaba el cuarto año en la especialidad de Cuerpo General de la Heroica Escuela Naval de la Armada de México. A través de sus cuentas en las diversas redes sociales, los familiares de Nava Guzmán han cuestionado el actuar de las autoridades, señalando que desde la desaparición de la joven les han dado hasta tres versiones distintas sobre lo ocurrido.
El almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, titular de la Semar, había dicho que agotaría todos los recursos con que cuenta, hasta localizar a la cadete.
El buque mexicano había partido del puerto de Said, en Egipto, y se dirigía a la capital financiera de la India, donde tenía previsto atracar entre el 21 y el 26 de junio como parte de una ruta por Europa y Asia. El navío zarpó el pasado 6 de febrero del puerto de Acapulco, Guerrero, para una travesía de 289 días con una tripulación de 217 hombres y 17 mujeres a bordo.
A través de un comunicado, la Semar indicó que la decisión se tomó luego de haber realizado 120 horas de búsqueda, las 96 indicadas por los convenios internacionales en la materia y 24 horas adicionales solicitadas por la dependencia mexicana. Sin embargo, al no haber localizado a la cadete, se suspendieron las labores de búsqueda activa, “en espera de indicios que permitan al Servicio de Búsqueda y Rescate de la India continuarlas”.
La cadete Nava Guzmán cayó al mar durante el día, mientras el buque navegaba a vela e iniciaba labores para recoger el velamen por condiciones meteorológicas adversas, mismas que propiciaron una ola de gran magnitud que ingresó a la parte central del buque por el lado derecho.
“La entrada masiva de agua causó que los tripulantes que ahí se encontraban perdieran el equilibrio al ser alcanzados, lamentablemente la Cadete Eva Lidia no logró sujetarse a la estructura del buque, siendo arrastrada fuera de la unidad”, señaló la Marina Armada de México.
Tras la caída de la cadete, se lanzó la alerta de voz de “Hombre al Agua” y se inició el procedimiento para la búsqueda y localización de la joven mujer, se cambió de modo de navegación a vela por navegación a motor, se arrojaron aros y chalecos salvavidas para supervivencia al mar, así como luces estroboscópicas para la ubicación de la cadete.
También, añadió la Semar, se establecieron referencias visuales para compensar los efectos del viento y la corriente con la finalidad de posicionar con la mayor precisión posible el área de caída de la cadete al mar.
La Marina Armada de México destacó que debido a las características propias del buque y de su maniobra, se evita que la tripulación porte cualquier objeto, prenda o material que pueda engancharse o atorarse en los cabos, cables, ganchos y aparejos que existen sobre cubierta.
Además, que antes de iniciar el crucero, se les imparte capacitación para la supervivencia en la mar y periódicamente se efectúan prácticas de hombre al agua, y durante su navegación a vela se colocan cabos de vida en el exterior, por ambos costados del buque, además de que sobre cubierta se instalan otros para sujeción y tránsito, con la finalidad de solventar eventualidades como la ocurrida con Nava Guzmán.
Según la Marina, que lamentó “profundamente” este suceso, durante los 35 años de servicio que próximamente cumplirá el buque Escuela Cuauhtémoc, a bordo “se han fortalecido cuerpos, mentes y espíritus de hombres y mujeres de mar, templando su carácter para hacer frente a los grandes retos que la sociedad demanda”.
Finalmente, la dependencia expresó su solidaridad con los familiares y ofreció el apoyo y respaldo necesario que permita la normatividad en la materia. Asimismo, agradeció el apoyo de la Marina de Guerra de la India, que desplegó para reforzar la búsqueda un avión SAR Boeing P8I (VK-260), la fragata INS TEG (F-45) y el destructor INS MYSORE (D-60) con dos helicópteros a bordo, cubriendo un área de más de cuatro mil millas náuticas cuadradas.
La cadete de la Marina es hija de una maestra jubilada originaria de Espinalillo, Coyuca de Benítez, y su padre es de Atoyac de Álvarez, “pero tiene muchos años que viven en Acapulco”, confirmó una fuente cercana a su familia al portal informativo Siete24.