Uno.- Las calles de la ciudad pintan un paisaje deshumanizado, personas en condición de calle, abandonados por sus familias, instituciones, Estado y sociedad. Nos exponen como una comunidad fría de ciudadanos indiferentes que dejamos que una persona sobreviva por mucho, o poco tiempo, en condiciones infrahumanas. Tal es el caso de Rafaela Gámez Sánchez, de 73 años. Mujer blanca, de mente lúcida, originaria del estado de Sinaloa, deportada de Los Angeles, California, que a duras penas sobrevive en las banquetas en las inmediaciones del Hospital General, el CREA, el puente del FFCC y el centro comercial aledaño. Vive de la caridad y del milagro. Sus pequeños ojos azules, contaminados por alguna infección, brillan y lloran.
Fue al Hospital General a que le atendieran las dolencias que tiene, entre ellas, un fuerte dolor de cabeza. Vive con cierto miedo a hablar con la gente y no tolera conversaciones de más de tres minutos. Presurosa va por los jardines de los camellones donde descansa de cargar cinco bolsas que arrastra, junto con una cobija salpicada de pasto y polvo. Vive literalmente en la calle. Un ejemplo de muchos que hay en la ciudad más visitada del mundo. Provocan lástima, indiferencia y miedo, estas frecuentes imágenes. ¿Al DIF le corresponde? ¿A Desarrollo Social? ¿A organizaciones humanitarias privadas? ¿A personas de buena voluntad?
También hay casos de niños y niñas, adolescentes y jóvenes en situación de calle. ¿Y nosotros, qué esperamos para ayudar?
Dos.- La ruta troncal es un desperdicio. Es inversión federal millonaria que acaparó recursos destinados para otras prioridades de Tijuana, pero que no cuadra con los resultados que efectivamente resuelven el problema del transporte masivo. Persisten largos tiempos de traslado, congestionamiento, contaminación, etc. Lo cotidiano son pocas unidades en servicio, semi vacías, las casetas parecen aulas con basura, inconclusas, desmanteladas del cableado, cristales rotos y vandalizados; luces prendidas día y noche, y además, en esa misma ruta, camiones que, se supone, serían desplazados para conexiones de la red municipal de transporte. ¿Es por esa libertad de los intereses privados a costa del sacrificio de la ruta troncal que cesaron las protestas de las concesionarias?
El simulador, municipio panista, está equivocado al no crear condiciones de orden y concluir una inversión que sugiere fracaso deliberado para proteger intereses de campaña, partido y del capital abusivo e ineficiente. Los recursos públicos desperdiciados no son de ellos y debemos presionar para que el plan maestro funcione, como en muchas ciudades del país, para que se concrete en beneficio del ambiente, la economía y calidad del transporte.
Tres.- A los maestros interinos de la sección 37 del SNTE, el gobernador los ha engañado y estafado al contratarlos sin CUBRIR sus salarios por espacios de varios meses. Es una aberración laboral que despoja de toda autoridad moral y política al Gobierno del Estado, deslegitimado un rubro tan sensible para miles de familias, así como de la educación básica. La reacción es un lógico paro de labores, de las dos secciones sindicales de profesores. En brutal contraste, se financia acueducto por la CESPM, por 550 millones de pesos. Una obra innecesaria gratuita para la cervecera norteamericana Constellations Brands, que es amenaza la sustentabilidad del agua en Ensenada, Rosarito y Tijuana. ¿Las protestas de enero volverán?
Cuatro.- Gerardo Fernández Noroña ha declarado que, cuando la oposición gana, está condenada a perder por un dictatorial monopolio del arbitraje electoral del PRI. La presencia de un costoso aparato del INE, con 20 mil millones de pesos anuales, no crea un piso parejo para los competidores. Tal es el caso de Coahuila y especialmente del Estado de México, donde la maestra Delfina Gómez Álvarez levantó una votación libre, informada, mayoritaria, que se regatea. No se suma, no se le reconoce. Ilegalmente y rompiendo todo principio de equidad, se desplegó, por el Presidente de la República, una maquinaria con recursos públicos ilegales e inmorales para respaldar a un candidato de sangre azul, nieto e hijo de gobernadores de las peores épocas que han fabricado pobres, desigualdad y violencia en el Edomex. Fidel Velázquez sentenció: “el PRI ha llegado al poder a sangre y fuego; así tendría que salir de la silla presidencial”. La lucha de resistencia civil pacífica y generalizada, contra un sistema de tiranía electoral, se debe detonar para recuperar la gobernabilidad democrática, conforme a la voluntad fiel de las mayorías. Solo así la ciudadanía recuperará la confianza y depositará, abrumadoramente, su decisión en las urnas abatiendo el abstencionismo.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com
