La reina del rock en México, Kenny Avilés, se encuentra celebrando una trayectoria discográfica de 37 años al frente de Kenny y los Eléctricos, un referente del género y un estilo de vida para el que dijo haber nacido.
Jalisciense de sangre, la intérprete de “No huyas de mí” platicó con ZETA sobre cómo es una viviente del rock.
“No hay nadie que me quite mi lugar, soy la mamá de las pollitas. ‘La Guzmán’ es como mi cloncito. Ely Guerra y Julieta Venegas serían como mis princesas”, aseguró la rockera que en su haber, colecciona 14 discos de estudio, y un álbum EP en puerta con temas cantados en español e inglés.
“En esto de la música te renuevas o mueres. No voy a cantar bachata porque está de moda, no es mi rollo. La banda o lo norteño me vale una chingada. El rock es lo mío y lo fusiono con instrumentos nuevos, no cambiar de ritmos o ramas musicales, sin embargo, sí hice un álbum ranchero, ‘Con tequila en la sangre’, en la que grabé temas como ‘Cucurrucucú’, ‘Paloma negra’, ‘Secreto de amor’, ‘Piensa en mí’ y ‘La llorona’, fue un disco muy mexicano, a mi estilo, pero un tributo a mi país, a mi historia”.
Rockstar y migrante, Kenny ha vivido en Guadalajara, Los Ángeles, Ciudad de México y Cuernavaca. El trabajo sonoro de Amy Winehouse le sorprende, pues destaca del rock y la música las fusiones musicales: “Por fusiones no refiero a Los Ángeles Azules con Ximena ‘Sariñoña’, sino hasta el pop fino de Ed Sheeran, de México admiro lo emprendedor de Thalia o Paulina Rubio, pero nunca compraría uno de sus discos. En cambio me gusta lo alternativo de Ely Guerra, o lo creativo de Julieta Venegas, aunque se salió del rock”, dijo la artista, quien recientemente participó en el homenaje a Chico Che.
Sobre las nuevas apuestas del rock en México, como el “Rock en tu idioma sinfónico” que promueve Sabo Romo (Caifanes), Kenny señaló que le ha funcionado gracias a la nostalgia: “A mí me parece equis, sobre todo porque Sabo dice que las mujeres en México no tienen la misma fuerza que los hombres en el rock, por eso no invitó a ninguna mujer, además, qué hueva vivir de nostalgia. Yo vivo el momento, el aquí y ahora. Mi presente es más bonito que mi pasado”, subrayó la de voz arrabalera, quien está interesada en dar continuidad a su disco de ranchero, pues creció entre el tequila y el mariachi.
Del papel de la mujer en el rock nacional, Avilés expresó al Semanario que la industria no ha dejado que las mujeres trasciendan: “Somos pocas las mujeres, ahí está Cecilia Toussaint, pero siempre nos criticaban por cantar rock. Vengo de la época en que existían los hoyos funky, donde no había mujeres en los escenarios, pero siempre me miraron con unos huevotes, me veían ruda, y aunque soy un encanto de ser humano, tengo cara de hija de puta”, finalizó la cantante.