La pareja de periodistas, Ana Alicia Hernández García y Ernesto Robles Cota, el 7 de junio se la pasaron haciendo diligencias en diferentes instancias, donde presentaron una denuncia por haber sido agredidos y aprehendidos por policías municipales durante el ejercicio de su profesión.
El sábado 3 de junio, alrededor de las tres de la tarde, los comunicadores atestiguaron que, cuando elementos de Seguridad Pública Municipal intervenían a un indigente en las calles Reforma y Cortés en Ensenada, un policía molesto se dirigió hacia la reportera Ana Alicia Hernández, a quien le dijo que se retirara, ésta no lo hizo y continuó grabando con su celular, lo que incomodó al uniformado, insistiendo que dejara de filmar, hasta que se lo arrebató de las manos.
Ernesto Robles recurrió a una cámara de video para continuar grabando la escena, causando que se exacerbara el policía, quien pidió refuerzos, llegando más elementos que decomisaron el equipo a la pareja de reporteros, los esposaron y los subieron a una patrulla.
“Como verdaderos delincuentes y en manada, incluyendo féminas uniformadas, sin escrúpulos y valiéndose de que actúan en grupo, fuimos esposados, remitidos a los separos de la policía. Las esposas dejaron moretones en los brazos de Ana Alicia, pero más fuertes son las huellas de la desilusión, contra la policía y, sobre todo, con las mujeres uniformadas que la sometieron y humillaron”, narró Robles.
Los afectados buscaron el apoyo de la Barra de Abogados de Ensenada, presidida por el litigante Antonio Pacheco Ruíz, quien presentó una denuncia ante la Sindicatura Municipal y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así como al regidor Iván Duarte, coordinador de la Comisión de Seguridad Pública en Cabildo, asimismo se le remitió copia del expediente al presidente municipal, Marco Antonio Novelo.
En el documento señalan a los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, de nombres Juan Gabriel Orduño Coronado y Heriberto Ramírez Hernández, “quienes de una manera arbitraria e ilegal, nos recogieron un teléfono celular marca Motorola y me borraron todo lo que tenía grabado (…), me recogieron una cámara Fuji semi nueva profesional, la cual, al momento en que me la regresaron fue golpeada, dañada, destruida y de manera arbitraria, me borraron la información privilegiada y materia de trabajo”, consignan en el expediente.
Ya en los separos de la Comandancia de Policía, ubicada en la Calle Novena y Espinoza, el par de reporteros fueron incomunicados por más de tres horas, amén de haber sido multados por la cantidad de 900 pesos cada uno, bajo el cargo de obstrucción a las labores de la Policía y faltas al bando de policía y gobierno.
Acusan directamente al juez calificador, Juan Andrés Lúa Flores, de haberlos tratado con prepotencia y dureza, además de tacharlo de ignorante de los artículos 5, 6 y 7 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: “No sabe los derechos que tenemos los periodistas, y hasta se mofó, le dio risa y nos dijo que éramos igual que todos, que ahorita cualquiera puede ser reportero, ‘agarran un celular y ya se creen reporteros’”, comentan que les dijo.
Lúa, quien también es hijo del ex delegado de Maneadero “no nos dejó ni hablar, se portó muy altanero, grosero, no nos dio derecho a réplica”. Mientras que el policía municipal en activo, Heriberto Ramírez, “es el que armó todo esto, y es egresado de la Academia Superior de la Policía Estatal”, refirió Robles.
Los reporteros, oriundos de la capital Mexicali, llevan 6 meses radicando en este puerto y son conductores del programa de noticias “Enfoques” que transmite la televisora local PSN.