La asociación civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) detectó un presunto soborno de 383 mil dólares, pagado por la empresa Odebrecht para la construcción de la presa “Francisco J. Múgica”, en el estado de Michoacán, esto luego de que obtuvo un presunto expediente judicial de la Fiscalía brasileña.
Dicha presa -que se realizó con 86 por ciento de fondos estatales y el 14 de federales- se debió haber concluido en octubre de 2008 con un costo de mil 500 millones de pesos, pero fue entregada con defectos y obras a medias hasta inicios de 2013, a un costo de 2 mil 915 millones de pesos, según la investigación difundida por MCCI.
El contrato inicial fue asignado a Odebrecht en 2006 por el entonces gobernador Lázaro Cárdenas Batel, pero su sucesor, Leonel Godoy Rangel -contra la normatividad-, otorgó ampliaciones a la constructora brasileña por mil 415 millones de pesos, con lo que el costo de la obra se incrementó 95 por ciento. Sin embargo, ambos ex mandatarios negaron las acusaciones, según MCCI.
La División de Operaciones Estructuradas de la constructora brasileña -desde donde se operaron diversos sobornos que llegaron a decenas de países en América Latina- reportó en febrero del 2010 dos transferencias por un total de 383 mil dólares para una obra en México identificada como “PH Michoacán”, que es la clave con la que se identificaba el Proyecto Hidroeléctrico de la presa construida en Tierra Caliente.
Según un reportaje firmado por el periodista Raúl Olmos -que forma parte del proyecto “Investiga Lava Jato” en el que participan 20 periodistas de 11 países de América Latina y África-, esta es la primera vez que se documenta la forma en que Odebrecht pagó sobornos en México.
La referencia de los presuntos pagos ilegales para la obra en Michoacán viene anexo a un correo electrónico interceptado por la Fiscalía de Brasil, y forma parte del conjunto de documentos que a partir de este mes será entregado a la Procuraduría General de la República (PGR).
El correo interceptado tiene fecha del 19 de febrero de 2010 y está dirigido a “Waterloo”, el cual era el pseudónimo que utilizaba Fernando Migliaccio Da Silva, uno de los operadores de las empresas offshore de Odebrecht en Panamá, utilizadas para ocultar los sobornos a políticos, destaca el dcoumento obtenido por MCCI.
El remitente del correo firma como “Tumaine” desde el correo tumaine@drousys.com, que es la identidad secreta de Ángela Ferreira Palmeira, identificada por los investigadores brasileños como la contadora de la División de Operaciones Estructuradas, la cual era la encargada de hacer los pagos ilegales en la constructora.
Según el documento, un primer pago se efectuó entre el 1 y el 5 de febrero, por 223 mil dólares. Posteriormente, entre el 8 y el 12 del mismo mes, se programó el pago de 160 mil dólares. Sin embargo, en los papeles consultados por MCCI no se precisa a favor de quién se hicieron las transferencias.
El expediente de la Fiscalía brasileña en el que aparece la referencia de presuntos sobornos en Michoacán incluye documentos con detalles de transferencias bancarias realizadas a través de la empresa offshore Klienfeld Services Limited, que tiene su base en Antigua y Barbuda, en el Caribe.
El jefe directo de Migliaccio Da Silva -ya detenido- era Hilberto Mascarenhas, quien denunció ante el Ministerio Público de Brasil, que en noviembre de 2014 recibió una petición para un pago ilícito a favor de Emilio Lozoya, en aquel entonces director de Petróleos Mexicanos (Pemex), a cambio de “beneficios indebidos obtenidos por Odebrecht”.
En diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que ejecutivos de Odebrecht habían confesado que entre 2010 y 2014 la constructora brasileña había pagado 10.5 millones de dólares en sobornos a funcionarios mexicanos.
En el rastreo de documentos realizado por MCCI no se pudo determinar si las transferencias realizadas a Michoacán corresponden a estos sobornos o son una cantidad adicional, indicó la investigación.