Me estoy desenamorando
por culpa de tus desplantes,
pues no eres como eras antes.
De ti me estoy olvidando.
Me estoy perdiendo en la vida,
porque no tengo ni un fin.
La vida la veo tan ruin,
vacía y con la fe perdida.
Me estoy perdiendo en la nada,
sin pasado ni futuro.
Porque ya me veo maduro,
mi historia queda saldada.
Tú predicas la bondad
con fulano y perengano,
a todos les das la mano,
mi premio es la soledad.
Alberto Torres Barragán
Tijuana, B.C.