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viernes, octubre 4, 2024
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Los errores del INE y sus miembros apolíticos

Las elecciones estatales recientes tuvieron dos notas distintivas: el INE no atrajo las elecciones de Coahuila y Estado de México a pesar de la evidente intervención del estado a favor de un partido, con lo que permitió, se rompiera el principio constitucional que tiene la obligación de proteger la equidad y la igualdad de oportunidades en la contienda electoral. Principios contenidos en los artículos 41 y 116 de nuestra Constitución; pero, además, salieron a la defensa oficiosa de los órganos electorales estatales, el consejero Presidente del INE y el consejero Ciro Murayama. ¿Por qué salir a defender la organización de una elección como la del Estado de México o Coahuila, que no estuvo a su cargo y que se encuentran en un proceso aún de definición? Solo, hasta que el Tribunal Federal Electoral lo decida, serán válidos los resultados. ¿Entonces, por qué salir a descalificar a varios partidos nacionales, que son, por decirlo de alguna manera, sus clientes? Para mí es muy sencillo: quieren ser protagonistas, estrellas políticas y se comportan como tales, sin importarles si es o no su papel.

El Instituto Nacional Electoral, INE, se ha convertido en un verdadero monstruo que todo lo devora. Un aparato burocrático que maneja muchos recursos públicos, realiza varias compras, sobre todo, en lo tocante a lo electoral, donde hay mucha corrupción; paga un gran número de salarios, construye muchos edificios y paga una cantidad enorme en publicidad.

El INE es un Frankenstein que creamos como parte del proceso para legitimar los resultados electorales, después del problema de 1988. El diseño inicial fue de José Luis Lamadrid, el gran Maestro Lama, quien se basó en la organización descentralizada del Banco de México. Se buscaba hacer efectivo el principio de Max Weber de que la burocracia, en el buen sentido del término, creara poder y éste independencia. Así iniciamos, a mí me tocó formar parte de un puñado de juristas que hicimos el diseño y la creación jurídica del INE, antes IFE, con la intención de que la organización de las elecciones, dejara de ser un problema político permanente.

Se creó esta institución, con consejeros autónomos y bien pagados, personas de gran prestigio moral y reconocimiento social, ajenos a los partidos políticos. Aquí realmente empezó el problema, nosotros mismos desprestigiamos a la política y a los políticos, dejándolos fuera de la conformación de los órganos autónomos. Sí, los consejeros fueron los primeros apartidistas. Muchas atribuciones se le han otorgado, indebidamente diría yo, con el paso del tiempo, mucho salario y prestaciones, para que hicieran bien su tarea de organizar elecciones imparciales, esa es la más importante atribución.

La última reforma les dio más poder, ahora también se inmiscuyen en las elecciones locales. En sus manos debió haberse integrado bien los órganos locales, pero se convirtieron en políticos, primero violando la Constitución que expresamente les prohibía convocar a quienes integraron los organismos electorales antes de la reforma y menos formar parte de los nuevos. No les importó la prohibición y se fueron de largo, para quedar bien con los partidos políticos y los gobernadores. Sí, a los que se les pagamos mucho dinero y se les dieron prebendas para ser independientes; se hicieron políticos y negociaron la integración de los órganos electorales.

Para mí, el INE debe desaparecer y crear varios institutos autónomos, sin poder político, sin estrellas académicas o periodistas espectaculares. Uno que maneje la organización electoral, otro que fiscalice los dineros públicos y otro que atienda los órganos de los estados. Deben ser alejados de la declaración y el reportaje. Cumplir a raja tabla sus competencias.

En el Estado de México y Coahuila, debieron haber atraído la elección, era obvio lo que pasó, pero como políticos, piensan en su futuro, quieren ser ministros de la Corte o algo así y no se atrevieron a enfrentar al Presidente y a su partido.

 

Amador Rodríguez Lozano, es tijuanense. Ha sido dos veces diputado federal y senador de la República por Baja California; fue también ministro de Justicia en Chiapas. Actualmente es consultor político electoral independiente y vive en Tijuana. Correo:amador_rodriguezlozano@yahoo.com

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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