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lunes, septiembre 30, 2024
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La captura de “El Babay”

El escurridizo narcotraficante Abraham

Cervantes Escareaga había dejado de

formar parte del Cártel de Sinaloa para

reforzar al CJNG en el Baja California

Sur.  Su detención tuvo lugar en un

fraccionamiento de Cabo San Lucas con

total hermetismo, “por el temor de que

quisieran rescatarlo”, afirmó una fuente

de la Marina a este Semanario

“El blanco principal, o al menos la cabeza más visible para el Cártel Jalisco lo tenemos, ahora falta cómo se mueven las piezas de ajedrez, de mover el cuadro tal y como lo esperamos; vamos a continuar con las labores de inteligencia para ir desintegrando cada una de las células criminales para todos los grupos delincuenciales involucrados”, expresó uno de los agentes de Inteligencia de las Fuerzas Especiales de la Marina que participó en la detención Abraham Cervantes Escareaga alias “El Babay”, el capo más buscado en Baja California Sur.

La madrugada del lunes 19 de junio, en las calles de un fraccionamiento de Cabo San Lucas, el delincuente fue aprehendido en compañía de su pareja, a bordo de un vehículo Volkswagen Jetta de color blanco. En su poder llevaba:

* Dos rifles de asalto.

* Una pistola.

* Equipos de comunicación.

* Dinero en efectivo y droga.

La captura fue  dada a conocer por la Secretaría de Gobernación (Segob) a nivel federal, entretanto,  en BCS  la información fue hermética, a cuentagotas, solo se informó: “Personal naval detectó a estas dos personas cuando viajaban a bordo de un vehículo, por lo que les marcaron el alto y procedieron a revisar la unidad (…). En el interior del vehículo se encontraron dos armas largas y una corta, así como varias dosis presumiblemente de droga, dinero en efectivo y equipos de comunicación, por lo que se procedió a la detención de las dos personas (una mujer y un hombre) y el aseguramiento del armamento de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas”.

Aunque algunas fuentes de información revelaron que “El Babay” habría sido arrestado en un domicilio, el hermetismo con que se manejó el hecho abrió paso a la especulación.

Incluso, el operativo de traslado, realizado esa misma noche, fue en silencio.

“No fue avisado nadie por el temor de que quisieran rescatarlo, como ha pasado en otros estados; aquí tratamos de que fuera una operación limpia”, aseguró el efectivo de la Marina.

A diferencia de las fotografías de archivo que se tienen de Abraham Cervantes, en todas con el cabello a rapa, en una imagen filtrada por la Procuraduría General de la República (PGR) se le ve con bigote y barba, cabello largo, para resguardar la identidad de la que tienen conocimiento las fuerzas del orden; vestía playera color rojo y pantalón.

Tras un fuerte dispositivo de seguridad, El Babay fue trasladado a La Paz a declarar ante la PGR, con el mismo cuidado fue regresado al CERESO de mediana seguridad en SJC, municipio de Los Cabos.

Desde la madrugada en que fue puesto tras las rejas, en una comandancia de la Policía Municipal de la colonia Cangrejos de Cabo San Lucas, “retiramos todos los teléfonos y radios de los agentes que se acercaron, para que no se corriera el rumor y dificultaran las acciones para apresar a este poderoso capo”, agregó el efectivo.

La detención se realizó sin un solo disparo; el sitio fue inmediatamente acordonado por las fuerzas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Policía Federal y la Naval.

“Venían por la Transpeninsular, a la altura de Todos Santos me los encontré”, relató un agente de la Municipal de La Paz, “a huevo que era él, venía escoltado por la Federal y los marinos. Era un convoy de al menos 30 unidades, federales y militares”.

Una vez concentrados en las instalaciones de la PGR, al menos 70 elementos de las Fuerzas Especiales de la Marina resguardaron día y noche las instalaciones, cerradas por los tres puntos de acceso a las oficinas.

La guardia militar se renovó pasadas las diez de la mañana del martes 20 de junio, donde más efectivos navales hicieron acto de presencia; personal de la PGR ingresó con sus vehículos particulares, pero con identificaciones a la vista. Enseguida la Policía Federal apoyó de igual forma, incluso militares, pero no hubo participación de corporaciones locales.

A las 3:44 pm del miércoles 21 de junio cuando el peligroso narcotraficante ingresó al Centro de Reinserción Social (Cereso) de San José del Cabo.

“Con esta hora llega traslado con la persona de nombre Abraham Cervantes Escareaga, al que le apodan ‘El Babay’, con un fuerte operativo armado por parte de la Sedena y Policía Federal”,  fue la novedad registrada en el penal de mediana seguridad con sede en Los Cabos.

Tras la ejecución del subdirector Carlos Paul Hernández Cota, ocurrida el 5 de junio, el centro penitenciario fue reforzado en seguridad y, con la llegada del peligroso interno, personal adicional arribó “con la finalidad de reforzar la operatividad al interior del centro, y garantizar la integridad y bienestar de internos, personal administrativo y operativo”, se confió a ZETA.

 

Los vínculos del “Babay”

De acuerdo a inteligencia militar, el presunto líder de plaza está vinculado directamente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG), sus operaciones se centran principalmente en Cabo San Lucas, municipio de Los Cabos.

Cuestionado por ZETA respecto a quién asumirá el mando de la plaza ante la detención del “Babay”, un efectivo de inteligencia dio una respuesta sorprendente: “(Cervantes) Sigue a la cabeza”.

Sobre el presunto traslado a las oficinas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en Ciudad de México, la respuesta fue “negativa, esa información la tiene concentrada la Marina, pero es la línea ideal para acabar con los nexos y posibles vínculos con las mismas
instituciones”, reiteró el militar.

Desde la administración de Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, ex gobernador del Estado, “se destacó una intensa influencia en los cuerpos policiacos, sobre todo de la Estatal Preventiva, la denominada Policía Acreditable; le siguen policías municipales y a la fecha tenemos conocimiento de su influencia con ministeriales; tan así ha sido su estructura policial que fue invisible por muchos años”, aseguró la fuente.

Según datos brindados en las corporaciones Municipal, Estatal y Ministerial, “El Babay” también está vinculado a los hechos sangrientos que envuelven al Estado, al inicio de la guerra entre células delictivas – 31 de julio de 2014- como miembro del Cártel de Sinaloa; enseguida formó parte de la estructura de lo que ahora es CJNG, aunque para las fuerzas federales va más allá: la pelea de la plaza en Los Cabos y La Paz ha conseguido “arrinconar a sus archienemigos ‘Los Dámaso’, los cuales han quedado rezagados en cierta medida en San José del Cabo. El que (Cervantes) haya abandonado o más bien haya aprovechado la coyuntura para desprenderse en cierta medida de Sinaloa, pero a su vez manteniendo las relaciones, dio la oportunidad de aliarse con Jalisco Nueva Generación; ese control o influencia en las instituciones le dio la oportunidad de convertirse en el líder de plaza de Cabo San Lucas, al menos así lo hemos relacionado”, expuso el miembro de la inteligencia militar.

Abraham Cervantes Escareaga, alias “El Babay”, detenido la madrugada del 19 de junio en CSL, líder de plaza en Los Cabos.

De acuerdo a datos recabados con fuentes militares, “El Babay” mantenía un perfil bajo, o al menos eso conseguía a través de la protección de convenios con diferentes miembros de las instituciones de seguridad, desde comandantes, directivos, e incluso funcionarios de mayor envergadura.

Su participación fue reconocida en operaciones a través de “La Barredora”, brazo armado y con operaciones para atacar a sus contras en San José del Cabo, “las presiones desde las Fuerzas Especiales llegadas de la Federación nos llevó a acercarnos al blanco”, agregó el efectivo.

Pero todo este poder que se adjudicó Cervantes fue principalmente por sus contactos en el bajo mundo policial, “policías sin escrúpulos, sin el mínimo perfil y el interés por sacar adelante a su Estado”, puntualizó el consultado.

Informes entregados a ZETA denotan poca actividad criminal del “Babay”, apodo que llevaba y traía mucho, pero a la vez nada;  información del Grupo de Coordinación por parte de las corporaciones civiles, refiere que desde años previos a 2014 (cuando inició la inestabilidad y la disputa por el control de la venta y distribución de estupefacientes), Cervantes se dedicaba  al narcomenudeo y con el paso del tiempo fue ganando terreno. Su historial delictivo bajo los ayudó para fijarse como uno de los perfiles elegibles para crecer en la estructura criminal; pasó de operar directamente con el Cártel de Sinaloa para crecer aún más con una alianza para CJNG o CTNG.

“Se separó del Cártel de Sinaloa, en esa escisión, logró ingresar a las líneas de Jalisco Nueva Generación”, se informó a este Semanario.

 

Aplauden intervención de fuerzas federales

En BCS existe una grave complicidad de los cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno con el crimen organizado, tan es así, que tuvo que llegar un contingente de por lo menos mil 500 efectivos de la Sedena, Marina y Policía Federal División Gendarmería para “medio calmar las aguas”; sin embargo, es notorio que las bandas criminales que operan en La Paz y Los Cabos han tenido entrada libre.

“Da vergüenza cómo con fuerzas militares y federales, que llegaron a proteger a la joya de la corona que viene siendo Los Cabos, aun con ese refuerzo, casi les tiraron los muertos en los pies, pero ellos no son responsables; los verdaderos responsables están en el sistema. Cómo acabar con la delincuencia si seguimos dejando los mandos y agentes contaminadores, eso le resta a nuestras fuerzas militares operatividad, o ya por lo menos la sorpresa contra la delincuencia”, expresó un criminólogo consultado por ZETA.

Ante el acierto de las Fuerzas Especiales de la Marina, sin la participación de alguna otra corporación, según ellos para “evitar que se les saliera de las manos”, el gobernador del Estado, Carlos Mendoza Davis, confirmó se trata de uno de los blancos más importantes en Baja California Sur, buscado por años.

“Estamos muy contentos, celebramos este gran logro de la PGR  junto con la Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional”, declaró, además de reconocer el esfuerzo coordinado y la importante participación de las fuerzas de inteligencia federal, por lo que, con acciones como ésta, se busca restablecer la paz en la entidad.

“Compartimos con ellos desde el Grupo de Coordinación en materia de seguridad, (Cervantes) es o era uno de los blancos más importantes que se encontraban prófugos aquí en el Estado, y espero esto pueda ayudar a que pronto podamos vivir en paz, que es la aspiración máxima del gobierno que me toca encabezar,  sobre todo de la gente de Baja California Sur”, finalizó Mendoza Davis.

Es clara la participación de las fuerzas federales ante una deficiencia o falta de probidad de las corporaciones locales, pues según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en las cifras cerradas al 30 de abril de 2017, del personal evaluado en Control y Confianza en BCS, 3 mil 242 elementos de las diferentes corporaciones, solo el 60 por ciento aprobó y el 38% de los elementos evaluados reprobó.

De una plantilla de 350 elementos en Seguridad Pública Estatal, el 75% aprobó su evaluación, mientras que el 24% no la acreditó (84 agentes estatales); en Prevención y Reinserción Social, 370 fueron evaluados: 59% pasó y 40% no resultó apto para seguir en la institución, es decir, 148 custodios reprobados; de la Procuraduría General de Justicia Estatal (PGJE), de poco más de 500 agentes calificados, 57% pasó y 40%  reprobó, lo que da un aproximado de 200 elementos; y por último, las policías municipales, donde más de mil 900 agentes fueron evaluados y solo aprobó el 58%, lo que significa que 800 malos agentes siguen en las calles.

Estas cifras denotan el grado o la posibilidad de participación de policías con delincuentes.

La violencia e impunidad amenazan a uno de los destinos más importantes de BCS y México, aquí restos humanos abandonados a solo metros de la zona dorada de CSL.

“Estamos ya en un proceso de depuración, muy pronto los compañeros que reprobaron los exámenes tendrán que retirarse de las instituciones. Estaremos resolviendo este tema, hemos trabajado, de diciembre a la fecha hemos separado ya de las filas de la Policía cerca de 100 compañeros por no aprobar los exámenes de control, estamos en un esfuerzo, mucho de esto implica de recurso, otro tiene que ver con una estrategia jurídica, siempre respetando los derechos laborales de los compañeros”, reconoció Ismael Sigala Páez, de la Subsecretaría de Seguridad Pública.

Las autoridades lamentan que el recurso es limitado y ha sido uno de los factores que ha impedido el que las instituciones puedan detener, erradicar o contener cualquier amenaza contra la seguridad de la entidad federativa.

 

Escurridizo narcotraficante

“Tenemos una larga lista de funcionarios públicos de los tres niveles, que se les ha vinculado con este personaje, omito nombres porque están bajo investigación, pero poco a poco y uno a uno, van a ir cayendo”, es la advertencia desde la inteligencia militar.

Para las autoridades recién llegadas, de Fuerzas Especiales tanto de la Sedena como de la Marina, así como de inteligencia de la Policía Federal, fue un iniciar de cero la investigación para capturar a los grandes capos que encabezan la violencia en Baja California Sur; sin embargo, para las corporaciones municipales, la Estatal y la Ministerial era un tema conocido, pero “había grandes intereses de por medio, de esos vicios que difícilmente se acaban y que lamentablemente fueron promovidos desde la administración de Covarrubias”, agregó la fuente de la milicia.

Poco antes del 31 de julio de 2014, fecha en que dio por iniciada una lucha desenfrenada entre las diversas células de la delincuencia organizada en el Estado, la noche del supuesto abatimiento del detenido -12 de julio- un convoy de efectivos de la Secretaría de Marina entró a la comunidad del Ranchito de Llanes en Sinaloa de Leyva, en el Estado de Sinaloa, desatando una balacera. El enfrentamiento se libró entre miembros del crimen organizado y Fuerzas Armadas, dejando como saldo ocho pistoleros muertos, entre los fallecidos supuestamente se identificó al “Babay”.

En ese entonces la complicidad de las fuerzas de seguridad del Estado y municipios dejaron en total aislamiento a las Fuerzas Armadas, tanto la Sedena como la Marina operaron cada quien por su lado; fue hasta los últimos meses de la administración de Marcos Covarrubias que quisieron poner un alto y convocar la participación de efectivos militares.

Al igual que las diferentes cabezas visibles de “Los Chapitos”, “Los Dámaso”, “Los Compadrones”, “Los Betillos” y hasta “Los Mayitos”, Abraham Cervantes Escareaga mantenía una ventaja operativa con complacencia policial.

Las Fuerzas Especiales de la Marina vieron cómo se les escabullía de las manos una oportunidad invaluable: el primero de junio del presente año, los operadores del Estado estarían reunidos en un solo sitio, “caímos a Marina Sur (colonia de La Paz, carretera al norte), el operativo pintaba para bien, pero ya estaban avisados, no encontramos nada. Era una casa de seguridad donde constantemente se reunían”, dijo un efectivo naval.

El Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en BCS reconoce que hay un gran numero de policías involucrados con delincuentes.

Otro despliegue se realizó en las colonias Santa Fe, Camino Real y 8 de Octubre en la Capital del Estado, cuadrante que fue abordado por tres helicópteros de la Marina, los cuales la noche del 8 de junio y la mañana del 9, recorrieron la zona por aire, acompañados por un convoy terrestre de reconocimiento. “El blanco era ubicar al jefe de plaza de Los Cabos, fue captada una señal que nos dio una ubicación, así que se montó el operativo, pero nuestro error fue buscar la colaboración”, lamentó el marino.

Por ello, en el operativo en Cabo San Lucas actuaron de manera silenciosa y consiguieron asegurar al blanco y ponerlo tras las rejas.

“Se tuvo que llegar a la intervención de las líneas de telefonía celular de los elementos de seguridad, para de esa manera limitar la participación de policías corruptos que entorpezcan los avances en las investigaciones y que se pueda llegar a perder alguna pista interesante con el paradero de este y de otros blancos para la Federación en Baja California Sur”, señaló uno de los marinos que llegó desde Los Cabos acompañando el operativo.

Lo lamentable  es que muchos malos elementos vieron una oportunidad de negocio al operar para la delincuencia organizada, “cuotas muy jugosas se llevaron algunos compañeros, se fueron llenando los bolsillos, pero qué pasó: algunos se mudaron de aquí, otros dejaron las corporaciones, desertaron, pues. Al venirse ‘Los Dámaso’ con todo, vieron que pasaban riesgo, otros se quedaron aquí a seguirle por mal camino, pero sacaron a sus familias del Estado”, confió un agente de la municipal de La Paz, adscrito al Mando Mixto.

 

Lo que sigue

Tras la caída de uno de los principales generadores de violencia y de inestabilidad en la disputa por la plaza de la droga en Los Cabos y La Paz, autoridades ven dos posibles escenarios:

* El primero como parte de la violencia generada, y la presunción de la participación del “Babay” en los enfrentamientos, ya que uno de los capos más buscados en la localidad ha sido apresado y, una vez neutralizada la supuesta amenaza para la entidad, sin competencia esto podría detener la violencia.

* En el segundo plano hay dos vertientes; una, que el Cártel de Sinaloa o las “Fuerzas Especiales de Los Dámaso” traten de ganar terreno, “ya que su principal amenaza que los detenía se encuentra tras las rejas”, apuntó un militar. La otra, qué CJNG o CTNG cierren líneas, defiendan o traten de demostrar que la célula criminal no se ha debilitado ante la caída del líder.

“En ambas vertientes, la violencia predispone a seguir presente en el sur, sobre todo, porque mientras haya tranquilidad, todos sabemos que va a ser momentánea en lo que hay nueva cabeza; y en el otro caso, mientras se reorganizan, la otra sería el choque directo entre las células por avanzar o defender, según sea su caso”, expuso un experto en criminología. “Es posible que no tengamos que esperar nada de lo anterior, pues ‘El Babay’ puede quedar libre, la estructura que lo envuelve no solo contempla a policías y mandos, tenemos conocimiento en el mismo trabajo que hay jueces, directores, ministerios públicos estatales y federales, toda la estructura. Solo se necesita voluntad para dejarlo tras las rejas, o bien,  en libertad”, complementó.

ZETA preguntó por una fotografía filtrada por personal de la PGR, si podría incurrir como una falta al debido proceso. El experto afirmó:

“No es una prueba que podría incurrir en el debido proceso, pues la filtración no compromete la investigación, y mucho menos, vulnera sus garantías, todo depende del juez, es quien va a valorar. Sería una pena por todo el trabajo de inteligencia que se realizó, la movilización de los cuerpos federales, y sobre todo, es un blanco importante reconocido por los tres niveles de gobierno”.

Transcurridas 40 horas desde la detención del líder de plaza en Los Cabos, la ola de violencia continuó: En las calles Ignacio Allende y Francisco Villa de la colonia El Zacatal, en San José del Cabo, una mujer de alrededor de 30 años de edad fue privada de la vida por disparos de arma de fuego; entretanto, un hombre de alrededor de 36 años resultó lesionado y llegó por sus propios medios para su atención.

“Acaba de pasar un tiempo, horas, y la violencia ya anunció que quiere continuar, y de ser así, podríamos tener una mayor presencia en las calles, y como el líder de Cabo San Lucas fue tocado, esto pone en riesgo al destino turístico de Los Cabos y de México… y todo porque su alcalde ha sido de oídos sordos y ha dejado crecer (el problema)”, consideró uno de los miembros del Grupo de Coordinación de Seguridad.

 

Las cifras negras de Arturo de la Rosa

Desde octubre de 2016, la violencia se asomaba como un mal que iba en crecimiento, pero el alcalde cabeño Arturo de la Rosa Escalante, junto con su director de Seguridad Pública Municipal, Jorge Ontiveros Molina, han dejado caer la seguridad de sus ciudadanos, cosa que ni los propios encargados de la comunicación social del municipio, Jesús Taylor García y José Manuel Santoyo han logrado ocultar, pues su mayor preocupación ha sido “mejorar” la desgastada imagen de su presidente, quien prefiere hacer campaña, que las cosas bien.

Arturo de la Rosa Escalante, Alcalde de Los Cabos con gran parte de su policía involucrada con delincuentes, les fue ocultada la operación a fin de evitar que filtraran datos del operativo.

Su prioridad, pues,  no son los intereses comunes de los ciudadanos, sino proteger sus aspiraciones, pues siendo el municipio que en los últimos meses ha tenido más defunciones por el crimen organizado -58 en marzo y 39 en el transcurso de  junio-, clara muestra de la incapacidad y corrupción.

Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la violencia ha crecido de manera exponencial en Los Cabos. En 2014 se tuvo registro de 14 homicidios dolosos; para 2015, todavía bajo la administración del ex alcalde de extracción perredista, Antonio Agúndez Montaño, la cifra se elevó a 33, sin embargo, los últimos tres meses fueron del panista Arturo de la Rosa.

En 2016 los números le desfavorecieron,  pues la violencia subió un 50% con relación al año anterior, con 49 personas privadas de la vida. Y en los primeros cinco meses de 2017, De la Rosa Escalante tiene  los peores números en cuanto a homicidios dolosos: 114 personas ejecutadas, es decir, el aumento fue del 114% respecto a 2016; 350%  respecto a 2015 y más dl 800% con relación a 2014.

Durante la actual administración la seguridad ha sido descompuesta, maximizándose en números. Al cierre de esta edición, desde que inició la violencia en el Estado, se contabilizan 210 personas sin vida, según el Secretariado Ejecutivo en materia de seguridad, aunado a que “está en riesgo latente el turismo de Los Cabos, por más que se trate de ocultar, apenas hace semanas dejaron dos cabezas a 200 metros de la Zona Dorada de Cabo San Lucas. Qué esperamos, ¿que haya una balacera en plena zona de centros nocturnos y haya muertes que lamentar, turistas afectados? Creo que es necesario que hagan algo y dejen de hacerse los que no ven el problema”, sentenció un agente municipal de Los Cabos, cansado, al igual que sus compañeros, de la corrupción que impera en la corporación.

Cifras obtenidas por ZETA dan cuenta que de enero a mayo de 2017, la cifra en homicidios dolosos ha incrementado considerablemente: 219 personas perdieron la vida de manera violenta, además, en lo que va de junio se tienen contabilizados 38 cuerpos, para un total de 257 ejecutados hasta el martes 20 de junio.

Ante estos números, “urge limpiar las corporaciones o esto se va a descontrolar, ya se comprobó que la participación de las fuerzas federales es una solución, pero si la Federación los detiene y el Estado los libera, y hay corporaciones corruptas como la Municipal en Cabo, esto se va a ir directo al pozo”, concluyó a manera de advertencia un elemento de la Marina.

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