Porfirio vive, el fraude sigue.
La denuncia de adulterar la voluntad mayoritaria, del fraude, de las sumas falsas del PRI, es un hecho que prueba la parcialidad de las autoridades electorales, puestas al servicio de Del Mazo Maza y Peña Nieto, que ha quedado mal parado ante el mundo. Trump y Venezuela se la van a cobrar, junto con el clima de campeante de criminalidad y violencia.
La presencia de observadores electorales en este proceso, pone a las autoridades en un escaparate, donde tendrán que rectificar o atraer la atención mediática que está ocupando Venezuela en estos momentos de crisis, provocada por el control de sus reservas petroleras en manos de un país rebelde al imperio norteamericano.
La estrategia de dividir la elección como operación clave para fragmentar el voto y poder, aplicar la pinza del fraude, se revela en la separación del PRD y el PAN. Por eso tenían que irse separados, porque de lo contrario, se polariza el voto útil en beneficio de MORENA, quien es el adversario principal de la derecha, incluido el PRD, esquirol y chuchista.
El Estado de México es una sociedad de contrastes, de opulencia contra mayorías, donde la pobreza, inseguridad, feminicidios, son extraordinariamente visibles. Por ello mandaron al PAN y a Josefina hasta un cuarto lugar. No era para menos, Josefina tuvo su premio por ser “opositora” subordinada al régimen priista. Hoy, el cuarto lugar la exhibe como comparsa del decadente régimen en retiro, por 88 años de gobernar un Estado que concentra la industria y población votante más importante del país, y donde está la madriguera del PRI.
Retrata de cuerpo entero a Juan Zepeda que no denuncie la operación de Estado, el cumulo de recursos municipales, federales y estatales para capturar votos, y la autoridad del INE y la operación ilegal del Instituto Electoral del Estado de México que anula la idea de democracia.
La diferencia de dos o tres puntos en el Edomex, se explica por el control del aparato de arbitraje, los logaritmos que los hacen ganar sin respetar la aritmética. La acumulación de votos nulos, alrededor del 3%, deberá revisarse con lupa y por todos, porque es mayor que la diferencia entre los punteros.
¿Por qué no se unieron PAN y Chuchos? La no alianza, como en el resto de los Estados, fue para no arriesgar ni no tocar el feudo del patrón, la elección donde hubo recursos públicos de la Federación y el Estado, brutalmente fraudulentos, y dinero negro para comprar votos. La elección es una ventaja inaceptable en cualquier democracia que no tiene referente, 14 secretarios de Estado aplicados a operar. Y perdieron 50% del resultado electoral respecto de 2011, y no hubo tal “triunfo” del primazo. La diferencia real es 73 mil votos a favor de Delfina.
Lo señaló Josefina y AMLO. El pueblo fue testigo de la avalancha de dinero ilegal. Hay mucho de por medio, hasta la cárcel o el destierro de la clase política del grupo Atlacomulco de Peña y “La Gaviota”.
Por todas las experiencias del sistema porfirista, más vivo que nunca en esta elección, en pleno 2017, convertido en priismo que data desde 1988, 2006, 2012. En México, las elecciones ya no son el camino transitable para el progreso incluyente en justicia, libertad y democracia.
La lección es que AMLO y sus asesores comprenderán que MORENA, además de votos, necesita estrategias democráticas para convencer. Lo extraño es que un millón de ciudadanos les hayan seguido el juego a las cúpulas chuchista, y no hayan canalizado el voto útil, ¿o el PRD repartió para comprar votos? Ahí es donde pudieron canalizar cibernéticamente votos de MORENA al PRD para inflarlo. Yeidkol Polensky declaró el lunes 5 de junio, que se tocaron puertas para la unidad, y la respuesta fue nula por parte del PRD.
El patrón corruptor de Los Pinos no los dejó, sabían que juntos, MORENA y PRD, ganarían de calle (suman oficialmente 50% del electorado), pero la orden era muy clara, y ese silencio, esa división del nacionalismo revolucionario fragmentado, tendrá que darles unos huesos contaminados a los que pretenden pavimentar la sucesión de EPN en Edomex. ¿Quiénes siguen votando por el PRD a pesar de su descomposición? Parece que también es voto comprado desde la CDMX, de Mancera al amparo de la miseria urbana.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com