La elección por el gobierno de Nayarit representó un descalabro más para el PRI, quien mantenía en sus manos el poder y cuyo candidato, Manuel Cota, perdió, con amplio margen de diferencia, ante el panista Antonio Echavarría.
El Revolucionario Institucional no logró retener el control de la administración estatal, el cual ha venido ejerciendo desde 2005, luego de un periodo de alternancia. En esta ocasión volvió a fracasar ante los mismos partidos que en 1999 le arrebataron el poder: PAN, PRD; el abanderado de esta fórmula (a la que se integraron PT y PRS), Antonio Echavarría García, se colocó en el primer sitio con 41.06% de votos, lo que significa 13.36 puntos porcentuales por encima del postulado por la alianza PRI-PEVM-Panal, Manuel Humberto Cota Jiménez, quien obtuvo 27.7% de preferencias, con resultados preliminares.
Para el lunes 5, por la mañana, Cota Jiménez reconoció que las tendencias en materia de resultados, no se mostraban a su favor.
Así, el actual gobernador Roberto Sandoval Castañeda se empezó a despedir del poder que empuñó en el 2011, al lado del PANAL y el Partido Verde, los mismos aliados fracasados del pasado domingo.
En cuanto al resto de los candidatos, Miguel Ángel Navarro de Morena obtuvo 11.9527% de la votación, cantidad idéntica a la de Hilario Ramírez Villanueva, conocido como “Layín”, candidato independiente, distinguido por haber admitido robar “pero poquito” en su periodo como alcalde. “Layin” tiene un porcentaje de 11.90%.
Raúl Mejía González de Movimiento Ciudadano no entró a la competencia; solo obtuvo el 4.69%, muy marginales quedaron los candidatos independientes y el abanderado del PES, con menos del uno%.
El descenso para el Revolucionario Institucional no sólo se dio en términos de perder ante otro partido. En sí mismo, el instituto político también decreció: los votos que en este ejercicio electoral recibió el abanderado tricolor (121 mil 612), fueron considerablemente menos que los que obtuvo el actual gobernador priista Roberto Sandoval en 2011, quien acaparó, arropado por la alianza PRI-Panal-PVEM, 220 mil 508.
Finalmente, además de la recuperación que PAN y PRD hicieron del poder en la esfera política nayarita, el apellido o la familia Echavarría se vuelve a posicionar gubernamentalmente, habida cuenta de que Antonio Echavarría Domínguez, padre de contendiente panista, fue quien, en 1999, logró desplazar al PRI de la administración estatal.
