En la anterior legislatura se acuñó el término de “Diputado 26”, así se refería el grueso de los 25 legisladores al esposo de la diputada Rosalba Regalado, el señor Francisco Javier Molina, quien prácticamente despachaba en el edificio del Congreso del Estado en Mexicali, así como disponía de empleados y recursos públicos, en lo que públicamente era acompañar a la diputada Rosalba. Con la nueva legislatura, la situación en el Congreso de Baja California no ha variado mucho. Ya los legisladores y funcionarios estatales y municipales, han identificado al nuevo “Diputado 26”. Se trata, dicen, del ex alcalde de Tecate y panista, Donaldo Eduardo Peñalosa Ávila, quien está empleado en la Cámara local de legisladores en calidad de coordinador de Relaciones Públicas, con un sueldo mensual de 35 mil 36 pesos. Peñalosa trabaja en exclusiva para la diputada, también del PAN, Mónica Hernández Álvarez, apodada “La Chula”. Pues bien, Donaldo Peñalosa no suelta foro ni acto público, ya sea en representación de la legisladora o acompañándola, pero solicita sentarse en todos los presídiums, subir a cuanto templete pueda, cortar listones; dirigirse a los electores, y hacer y deshacer con la charola del Congreso y el apoyo incondicional de Mónica Hernández, actitudes que le han ganado merecidamente el mote de “Diputado 26”. Otro…
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