De concretarse el proyecto ferroviario Línea del Desierto, el principal beneficiario sería Fernando Beltrán, concesionario de la vía corta Tijuana-Tecate y, desde hace unos meses, acreedor de los derechos de uso de la vía ferroviaria de lado estadounidense, a través de su empresa Baja California Railroad.
Esta compañía fue una de las principales organizadoras del foro binacional “Logística Ferroviaria CaliBaja”, realizado el 9 de junio en Tecate, donde representantes empresariales, así como de los gobiernos de México y Estados Unidos, hablaron sobre la industria que en 2016, movilizó 4 mil furgones en la región.
Entre California y Baja California, opera solamente la vía corta Tijuana-Tecate, compuesta de 71.4 kilómetros y operada por la empresa Baja California Railroad, propiedad del también promotor de box y empresario cercano al gobernador Francisco Vega de Lamadrid, como de otros políticos panistas.
Desde abril, la compañía Pacific Imperial Railroad se declaró en bancarrota y BJRR obtuvo su concesión para operar la Línea del Desierto, que abarca desde Tecate hasta Plaster City en Valle Imperial, California.
En la actualidad, debido a las altas tarifas de uso, ninguna empresa utiliza este medio de transporte para exportar mercancía de Baja California a Estados Unidos, pero sí de Estados Unidos a Baja California.
Sin embargo, si se logra poner en marcha el proyecto, la empresa de Beltrán operaría la totalidad del transporte de carga, en ambos lados de la frontera.
Alfonso Maceira, director de la Administradora Vía Corta Tijuana-Tecate, detalló que el gobierno de Baja California ha invertido 107 millones de pesos en diversas obras de infraestructura, como la ampliación de El Sauzal a Valle Redondo.
La primera fase de rehabilitación de la Línea del Desierto está programada para iniciar en el verano de 2017, con un cruce fronterizo hasta Jacumba, California. Contempla la construcción de 112.75 kilómetros de vía, 57 puentes y 17 túneles.