Los comicios en el estado de Coahuila no concluyeron en buenos términos. Con el programa de resultados preliminares interrumpido al 71.91 por ciento de su operatividad, y con el candidato del PRI, Miguel Riquelme, a la cabeza en la puntuación, el panista Guillermo Anaya acusó de fraude electoral y terminó por desconocer la elección. El resto de los candidatos conformaron –incluyendo al de Morena– un bloque para sumarse a su causa.
Al momento de la interrupción en el conteo, el marcador daba 38.31% de preferencias al priista y 36.81% a Anaya Llamas, quien seguramente vio cómo su posible triunfo se le iba de las manos, puesto que, durante el conteo rápido (que no es lo mismo que el preliminar) y dado a conocer por la misma autoridad electoral, había dominado en la puntuación.
Para armar su ofensiva contra lo que consideró una intervención del gobierno estatal en el proceso, el candidato por Acción Nacional, a quien se le identifica como cercano al ex presidente de la república, Felipe Calderón, integró el Frente por la Dignidad de Coahuila, de la mano del candidato de Morena, Armando Guadiana, y del independiente Javier Guerrero, “para defender nuestro triunfo”, manifestó Guillermo Anaya Llamas.
Los tres candidatos opositores advirtieron que no permitirían que se cometiera fraude, y que defenderían el voto ciudadano. Han convocado a marchas y a movilizaciones sociales para ejercer presión.
El presidente de Acción Nacional, Ricardo Anaya Cortés, deploró que el PREP, prácticamente hubiera cerrado cuando, según dijo, faltaban más de mil casillas por contabilizar (30%). “Es completamente anómalo”, sostuvo y a propósito reiteró: “Lo denunciamos en su momento y por eso pedimos al INE que atrajera la elección: el Instituto Electoral de Coahuila estaba infiltrado con un consejero que operó abiertamente a favor del PRI”. Acto seguido, Anaya Cortés se trasladaría a Coahuila, en compañía del secretario general panista, Damián Zepeda, el ex secretario de Gobernación, Santiago Creel, así como personal jurídico “para defender el triunfo de Guillermo Anaya y reclamar directamente al IEC” las presuntas inconsistencias.
Por su parte, el contendiente por Morena, con todo y las diferencias ideológicas que el partido de izquierda guarda con Acción Nacional, aseguró: “vamos a defender el triunfo de Guillermo Anaya…no vamos a permitir que siga toda la gente de Moreira (en referencia a los hermanos priistas Humberto y Rubén, quienes han gobernado consecutivamente durante los últimos dos sexenios)”.
En opinión del candidato del PAN, la irregularidad en el PREP se debió a que, Instituto Electoral de Coahuila, estaría respondiendo a intereses de Rubén Moreira. También diría que el PRI, en conjunto con el gobierno del estado, violentó “20% de las casillas” en municipios como Piedras Negras, Acuña y Torreón.
Según se anunció, el Frente por la Dignidad de Coahuila solicitará formalmente que se anule la elección para gobernador y se convoque a nuevos comicios.
Por su parte, la titular del Instituto Electoral coahuilense, Gabriela María de León Farías, declaró que los resultados oficiales se darían a conocer el próximo domingo 11 de junio, una vez que finalice “el cómputo distrital”. Y aseguró que, “para dar certeza a la elección”, el Instituto “procederá al recuento de todos los paquetes que sean necesarios” siendo el caso de que, por parte de los partidos políticos, se solicite.
En el proceso electoral coahuilense, donde la participación ciudadana fue de 59.5492% (881 mil 342 sufragios emitidos), Armando Guadiana Tijerina (Morena) obtuvo 12.0499% de la votación, Javier Guerrero García (independiente) 7.4415%, Mary Telma Guajardo Villarreal (PRD) 1.7304%, José Ángel Pérez Hernández (PT) 1.4995%, Luis Horacio Salinas Valdez (independiente) 0.6435%.
Los votos para el PRI, el solitario, fueron 295 mil 888, es decir, 41 mil 894 menos de los que obtuvo en alianza con PVEM-Panal-PSI-PJ-PRC-PCP, los cuales sumaron 337 mil 682.