Ésta es la famosa frase que pronunció Julio César cuando cruzo el Rubicán y se enfrentó a su destino. Quiso decir que “los dados ya se habían tirado”, que ya estaba decidido por los dioses romanos, si perdería o ganaría, lo que finalmente sucedió y se convirtió en el hombre más poderoso de Roma.
Esa frase bien podría aplicarse a las elecciones del Estado de México. Sí, la suerte ya está echada. Los electores ya están decididos, han tenido el tiempo suficiente para analizar a los partidos, coaliciones y candidatos. Durante dos meses ha habido de todo. Propuestas, amenazas, excesos de propaganda; ataques, calumnias, descalificaciones. Las propuestas están a la vista: “continuidad o cambio”. Mantener el mismo rumbo que ha tenido este estado en los últimos 80 años o darle oportunidad a otro partido.
Esta elección ha tenido la atención nacional e internacional. Nunca había pasado algo similar. Los analistas políticos y también el Presidente Peña, le han conferido ese rango de importancia. Muchos han querido ver en estos comicios, una especie de referendo a la gestión presidencial, suponen que si gana, los electores lo habrán premiado a él. Por ello, le ha echado toda la carne al asador, como se dice comúnmente.
Yo creo que no es así, aunque parece. La intención, según yo, es más práctica: no perder el estado con mayor presupuesto del país. Es el estado que más contrata obra pública. El que financió al PRI durante sus doce años de oposición. Es la gallina de los huevos de oro. Es también de orgullo regional, recuérdese que el Presidente y la mayoría de sus colaboradores son de ese estado. Para mí ese es el objetivo. Lo han querido disfrazar de preámbulo de la presidencial, pero no lo creo. La Presidencial tendrá su propia dinámica. Será baraja nueva con otros actores y en otras condiciones.
Ya he afirmado varias veces que cada elección es diferente y los ánimos sociales cambian. Independientemente de ello, un fenómeno para analizarse es el de Delfina, una profesora sin mucha experiencia, sin prestigio nacional, de personalidad sencilla, casi oscura; es la posible ganadora. Es indudable que esto será atribuible a AMLO, con todos los adjetivos que le quieran achacar: intolerante, mesiánico, individualista, corrupto, limitado, etcétera, la posibilidad que tiene Delfina, él la ha creado. Todos lo saben. AMLO es la fuerza. Sin duda que otros factores como la corrupción que le achacan a este gobierno, la gasolina, los Duarte, la devaluación y otros factores también cuentan, pero AMLO ha aprovechado estos comicios para estar todos los días, en los medios de comunicación defendiéndose, atacando, acusando, pero es sin duda la figura. Reprochable para muchos, admirada por otros.
Por otro lado, nunca había visto algo así: innumerables recursos gastados, tanta publicidad, cuántos regalos, láminas, dinero, cemento, despensas, etcétera. Todo el gabinete presidencial y gobernadores involucrados en una elección estatal. Bueno, pero creo que, esto último, salvo lo escandaloso del tema, no deberá preocupar. He estado revisando los nombres de los operadores electorales que enviaron y son puros simuladores, puro perdedor, solo estorbarán y gastarán el dinero o se le quedarán, si no al tiempo.
Sin embargo, al elevar el nivel de la contienda, si gana Delfina, elevará los bonos de AMLO y de MORENA. Si gana Del Mazo, la elección aportará nada o muy poco al PRI, aunque algunos piensan que sí.
Mi lógica es distinta: si para ganar una elección estatal se tuvieron que utilizar todos los recursos disponibles, ¿qué van a hacer cuando sea la elección presidencial y de las 21 gubernaturas estatales? ¿De dónde va a sacar operadores y dinero? Bueno, ya veremos. Pero, de cualquier forma, si gana el PRI terminará todo discutiéndose en los tribunales.
Finalmente, se ha desatado una guerra de encuestas, muchas de ellas patito, otras de prestigio; pero que se han equivocado en otras elecciones, pues dan el triunfo a distintos contendientes, según el pago. No tiene caso reproducir los resultados de ellas. Los electores ya tienen definido su voto, ahora falta que vayan a votar. Algunos analistas repiten un axioma que ya no es verdadero: “si hay abstención ganará el PRI por su voto duro”. Yo creo que esto ya no es cierto. Las encuestas nacionales serias han demostrado que éste se ha reducido a casi el 15%, cifra que no es suficiente para ganar una elección. Ya estamos en la recta final. El domingo 4 de junio estaremos atentos a los resultados. Les pronostico acarreo, compra de votos, violencia, intromisión de la policial. Se peleará cuerpo a cuerpo. Ya verán.
Amador Rodríguez Lozano, es tijuanense. Ha sido dos veces diputado federal y senador de la República por Baja California; fue también ministro de Justicia en Chiapas. Actualmente es consultor político electoral independiente y vive en Tijuana. Correo: amador_rodriguezlozano@yahoo.com