¿Y del poeta? ¿Quién conoce al poeta?
¿Qué este señor no vino?
Claro está, ¡llegó como profeta!
Él es Rubén Vizcaíno.
Del hombre y la mujer se lee constante
y también del cronista deportivo,
no por eso es menos importante,
más bien es algo que yo no concibo.
Deber es escribir de la gente,
de la que nos ilustra diario, entera.
Por decir algo, de alguien muy consciente,
como lo sabe hacer Martitha Olvera.
Hablar hemos oído de alguien más,
el premio Nobel de Literatura,
escritor y poeta Octavio Paz,
esto ya se esperaba, ¡qué hermosura!
Pero hay tantos poetas que ni en cuenta,
conservarlos por siempre en la memoria,
con León Felipe ya son como ochenta,
más Esalí, que ya pasó a la historia.
Claro es, Pablo Neruda, Amado Nervo,
poetas grandes con fecundo verbo.
Manuel Acuña y Rubén Darío,
nobles poetas con mucho estío.
Gutiérrez Nájera, ya ni se diga,
no escribió una a la deriva.
¿Y de Vizcaíno, qué les diré?
Él siempre ha escrito lo que veré.
José Miguel Hernández Villanueva
Tijuana, B.C.