Un numeroso grupo de migrantes centroamericanos protagonizaron un zipizape con policías municipales de Mexicali, quienes detuvieron a tres de ellos –los acusaron de estar bebiendo cerveza en la vía pública, esposaron y alcanzaron a subir a uno de ellos a la patrulla- pero entonces llegó el agitado grupo y logró liberarlos.
Se trata de cerca de 200 migrantes centroamericanos que llegaron cerca del mediodía del sábado a Mexicali a bordo del tren carguero, se bajaron en la parte sur de la ciudad, y de ahí se trasladaron caminando hasta el Hotel del Migrante, en el Centro de la capital del estado.
Después de un breve reposo y encabezados por Sergio Tamai llegaron a las instalaciones del Centro Estatal de las Artes donde a las 6 de la tarde estaba programado el evento de la presentación del Libro del ex gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle.
Son los integrantes de la caravana Viacrucis del Migrante que desde hace un mes partieron de Chiapas con destino al Norte. Pretendían solicitarle a Moreno Valle un apoyo para viajar a Tijuana.
Cerca de las seis de la tarde, el numeroso grupo de migrantes empezaron a correr hacia el Boulevard Rio Nuevo ya que en un Oxxo ubicado exactamente frente a las instalaciones del Ceart agentes de la policía municipal detuvieron a tres de ellos acusándoles de que estaban tomando cerveza ahí a un lado del local.
Evidentemente enojados, los migrantes empezaron a gritarles a los policías, uno de los detenidos, aun esposado y con la boca sángrate dijo haber sido golpeado por los agentes, igual otro de estos que aun portaba las esposas. Un tercero fue esposado y subido en la patrulla 1282, desde dentro se quejaba del dolor que le causaban las esposas metálicas.
“El pueblo unido, jamás será vencido, migrantes unidos jamás serán vencidos”, gritaban como consigna.
“Uno de ellos me ahorcó, perdí el conocimiento y me seguían golpeando. Estábamos comiendo y nos dijeron que no podíamos comer aquí”, denunció uno de los migrantes quien no dejaba de señalar al policía agresor.
Al lugar arribaron cerca de 25 patrullas y alrededor de 50 agentes de la Dirección de Seguridad Pública, incluso llegó el Comadante de la Unidad de Proximidad Ciudadana, Alejandro Lora, quien encabezó el diálogo con los enojados migrantes.
Por el lado de los centroamericanos, Irineo Mejía –de un centro de apoyo en Tijuana- llevó las pláticas y después de varios minutos y conatos de enfrentamiento entre ambas fuerzas –y de varios telefonazos- Lora accedió a liberar al detenido y quitar las esposas a los otros dos. Todos se aferraron a que les fueran devueltos sus teléfonos celulares y al final el amplio grupo regresó al Ceart solo por sus mochilas. De Rafael Moreno Valle ya ni se acordaron.