Todos los mexicanos queremos vivir en mejores condiciones sociales, con instituciones que faciliten nuestra felicidad. Con mayor seguridad en todas las áreas de la vida. Con empleo bien pagado, con acceso a la educación, cultura y recreación. Instituciones de salud eficientes.
Pero amigos, eso no está pasando. Nuestro país se deteriora día a día. La situación la veo cada día peor y no quisiera ser cacerolero ni escandaloso. No le voy a ningún candidato ni estoy en contra de nadie, pero hay indicadores que si se ven en conjunto, nos muestran un panorama social y económico complicadísimos, sin que se vislumbre en el horizonte cercano un político o un partido que tenga las respuestas y soluciones a la problemática.
Por ejemplo, la deuda nacional, ha crecido sin control. La Cámara de Diputados ha autorizado niveles de endeudamiento, sin que casi nadie sepa. De 2006 al 2012 se duplicó la deuda externa, según datos del Banco de México subió de 171,422 mil millones de dólares a 348,498 mil millones de dólares. A septiembre del 2016 la deuda externa del gobierno federal alcanzó 419,810 mil millones de dólares. Durante 7 años la deuda ha venido aumentando a un promedio de 22.46%, esto ha llevado a que las principales calificadoras crediticias del mundo sostengan que México se ha convertido en un riesgo.
En 2017 tendremos un bajo crecimiento, menos ingresos petroleros y la presión sobre el peso será permanente aunque oscilante. ¿Cómo pagaremos esa enorme deuda? ¿En qué se han invertido estas enormes cantidades?, si a Peña se le autorizó en 2013 el más alto presupuesto de la historia de México.
Debemos detener el endeudamiento. La Cámara de Diputados debe negarse a autorizar más deuda al Presidente. Esta deuda será una enorme carga para las generaciones futuras. Pero, además de la complejidad financiera, la inseguridad pública va en aumento. No tenemos un sistema eficiente, la corrupción es cada día mayor en este sector, policías, comandantes, procuradores, gobernadores, seguro generales y otros elementos están vinculados al crimen organizado. Si así es, este es uno de los principales obstáculos para triunfar sobre el crimen.
Aunque seguimos torpemente, después de un sexenio, esperando que el mando único sea la solución del problema, o que el ejército deba tener un mayor rol y que deberíamos casi casi, declarar estado de emergencia, sin derechos y garantías ciudadanas, para que se pueda terminar con el crimen. Qué necedad. Qué falta de visión y de conocimiento del problema.
Ya se acabó el sexenio y nada se resolvió. Se requiere un análisis más profundo. Más perspectiva de largo plazo. El número de homicidios es cifra récord. Según nuestro semanario ZETA, a enero de 2017 habían llegado a 90,649. Muy pronto se alcanzarán los 100 mil. Cuánta violencia, cuánta intranquilidad. En varios estados del país el crimen reta al Estado y éste reacciona siempre igual. Manda más elementos y lleva a cabo reuniones del Consejo de Seguridad, se hacen declaraciones espectaculares. La misma receta y nada se resuelve. ¿No habría que hacer más investigación? ¿Más inteligencia policiaca y menos detenciones de cabecillas? Pero hay más: La ley nadie la respeta. El Senado se burla de la Constitución y la aplica según su gusto.
Los precandidatos, todos, violan la Ley y nos quieren vender espejitos. Ayotzinapa no se resolverá. Al contrario, es probable que por tortura queden libres los actuales detenidos. Volverá a estar en el ambiente nacional. El robo del petróleo ha aumentado a cifras escandalosas. En 2000, había 155 tomas clandestinas. Para el 2012, al término de la era panista había 1635, con una pérdida de 18 millones 456 pesos mensuales. Con Peña Nieto la pérdida en 2016 tan solo ha sido de 30 millones 836 mil pesos.
Pemex ha estado subsidiando al crimen organizado durante 16 años. ¿Por qué no se ha detenido este robo? ¿Quiénes están atrás? Pero lo mismo pasa con el acero en Lázaro Cárdenas, donde hay que pagar al crimen organizado por el acero que sale del país. Las mineras del país están en manos canadienses o de poquísimos influyentes mexicanos. En Guerrero hay una nueva guerrilla o autodefensa, más de 200 comunidades se levantan en armas. Pronto el gobierno federal deberá detener al gobernador de Nayarit por estar involucrado por el crimen, no lo hace ahora para no lesionar a su partido, según cuenta Raymundo Rivas Palacio. La corrupción está en todas las áreas del país.
El líder de los diputados del PRI inventó el moche famoso y descontaban a su discreción a los gobiernos estatales. Desvergüenza, caos, impunidad, ineficiencia, corrupción. ¿No les parece un panorama terrible? Se me acabo el espacio, pero hay muchos más temas por tratar.
Amador Rodríguez Lozano, es tijuanense. Ha sido dos veces diputado federal y senador de la República por Baja California; fue también ministro de Justicia en Chiapas. Actualmente es consultor político electoral independiente y vive en Tijuana. Correo: amador_rodriguezlozano@yahoo.com