Porque las actuales reglas para importar autos usados a México han afectado a ese giro comercial, la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) propuso la baja de los costos del trámite y la ampliación de los modelos sujetos al mismo.
Según el titular del órgano empresarial, Mario Escobedo Carignan, las propuestas ya están siendo analizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero aún no hay resultados tangibles.
Sin especificar cuántos, Escobedo Carignan explicó que las dificultades actuales han “provocado el cierre de cientos de negocios en toda la franja fronteriza”.
Según un comunicado de CANACO, la semana pasada los comerciantes de Tijuana tuvieron representación ante Luis Arturo Castañeda Rebolledo, titular de la Unidad de Legislación Tributaria, a quien se le explicaron las dificultades que radican en que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pide a los importadores el certificado de origen de los vehículos, así como ampliar los modelos para poder importar automotores previos a 2006.
También se le pidió la baja de los costos estimados, a fin de que baje la proporción de los impuestos, que en algunos casos equivalen a casi la mitad de lo que costó la unidad al importador.