Paulina Romero Durán, una de las hijas de Carlos Romero Deschamps, senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), lució en la muñeca derecha -durante la ceremonia de su matrimonio civil- siete brazaletes marca Cartier con un valor de casi 2 millones de pesos.
Dicha joyas pertenecen a la colección “Love” de la casa francesa: seis de ellas en oro amarillo de 18 quilates, y la séptima, en oro blanco de 18 quilates, engastada con 216 diamantes, todas con un valor total de 1 millón 934 mil pesos.
La hija del dirigente petrolero, quien se casó el sábado pasado con el cirujano plástico Juan Carlos Rentería, usó las piezas a manera de semanario, es decir, como deseo de buena fortuna para los siete días de la semana.
El enlace matrimonial, al que acudieron decenas de políticos de todos los partidos, se llevó a cabo en el salón Terraza Virreyes del hotel Camino Real Polanco, en la Ciudad de México, el cual tiene capacidad para mi mil personas y una vista privilegiada del Castillo de Chapultepec.
Paulina Romero se volvió mediática desde el momento en el que el diario Reforma publicó una serie de fotografías donde se le observaba en múltiples viajes alrededor del mundo en aeronaves privadas, en yates, comiendo en lujosos restaurantes, y comprando en costosas tiendas de diseñador.
Mientras que su esposo, Juan Carlos Rentería, se involucró en un escándalo en el año 2004, cuando se dio a conocer que Petróleos Mexicanos (Pemex) le pagó por realizar cirugías plásticas a Hilda Ledezma Mayoral, esposa del entonces director de la paraestatal Raúl Muñoz Leos.