(SinEmbargo/ZETA).- El antecedente del asesinato de Javier Valdez es la requisa de ejemplares que sufrió Ríodoce el 19 de febrero, cuando publicaron una entrevista con el narcotraficante Dámaso López, destacada en la portada…. y el Gobernador Quirino Ordaz lo sabía.
En su columna Altares y Sótanos, Ismael Bojórquez, director del Semanario Ríodoce, describe los hechos que desde tres meses atrás antecedieron al crimen del periodista sinaloense que cimbró el mundo.
“Los hijos del Chapo se enteraron que habíamos entrevistado a Dámaso y presionaron a Javier para que el trabajo no se publicara. Pero les negamos la petición”, escribe en el artículo publicado ayer.
“Luego le hablaron porque querían comprar la edición, pero tampoco se les concedió. Y entonces optaron por seguir -en Culiacán y Mazatlán- al personal que entrega los ejemplares en las tiendas y en cuanto los dejaban contra recibo, ellos los compraban”.
El martes siguiente, el 21 de febrero, el otro impreso que contactó el mismo narcotraficante, el semanario La Pared, fue requisado de la misma manera.
El mismo domingo 19 de febrero, Noroeste buscó tanto a Javier Valdez como a Bojórquez, para confirmar la requisa, pues el hecho se supo en el transcurso del día.
La respuesta fue que estaban investigando. En Noroeste se optó por respetar la decisión de Ríodoce de no hacerlo público. El semanario no interpuso denuncia formal.
En su columna, Bojórquez reconoce que se equivocaron al entrevistar a Dámaso López, porque así se metieron en una guerra mediática, lo cual provocó el disgusto de “la otra parte”.
El 4 de abril, sin embargo, el periodista Alejandro Sicairos hizo pública la requisa en su columna Observatorio, a propósito de la privación de los periodistas de Al Jazeera del 29 de marzo.
“Con el asedio de la delincuencia organizada encima de periodistas y medios de Sinaloa”, advirtió Sicarios, también director de la Revista Espejo y cofundador de Ríodoce, “el Gobernador Quirino Ordaz Coppel debe anticiparse a una situación de vulnerabilidad similar a la que ocurre en Chihuahua, donde su homólogo Javier Corral dejó a la prensa desamparada en medio del fuego cruzado entre criminales.
“La intercepción y retención de los enviados de la cadena internacional de noticias Al Jazeera, ocurrida en Navolato el 29 de marzo, así como la requisa de la edición 734 del semanario Ríodoce, operada el domingo 19 de febrero por un segmento del Cártel de Sinaloa, y la decisión del tabloide quincenal La Pared de interrumpir la publicación impresa, requieren la atención inmediata de Ordaz Coppel”.
-Con información de Noroeste.
