Mayo es uno de los meses más esperados por los trabajadores mexicanos, al implicar el periodo en que las empresas otorgan la prestación y gratificaciones por el concepto de utilidades; por ello, las autoridades convocan a los trabajadores a estar muy pendientes con sus respectivos patrones.
Las utilidades deben pagarse a personas que tiene cualquier tipo de relación laboral, están en todo derecho de exigir el pago y reparto de las utilidades de la empresa en que se desempeñan, conforme al derecho establecido en la Ley Federal del Trabajo.
Ernesto Álvarez Gámez, delegado federal Trabajo en la entidad, expuso que “las utilidades no son otra cosa más que una prestación de elevar la productividad de las empresas, y bueno, las ganancias que tiene el patrón, el dinero que el patrón recibe ya en sus ganancias con su conteo final del dinero y hay resultados positivos, de acuerdo a la Ley 516 Federal del Trabajo, tiene que hacer una repartición a como lo marca la Secretaría de Hacienda”.
Ningún trabajador puede renunciar a su pago de utilidades, las cuales deben ser pagadas en efectivo, no en especie o con vales. Cualquier trabajador sin excepción alguna tiene derecho a ellas, por mínimas que sean, éstas son dadas a conocer a través de la Delegación del Trabajo, y en caso que el trabajador quiera obtener información de su pago, o saber por qué no recibió tal prestación, pueda acudir a las oficinas.
El monto estimado de utilidades se relaciona directamente con los días laborados en la empresa en el último año de ejercicio, asimismo, con el salario percibido. Si por alguna razón el trabajador tuvo alguna incapacidad o faltó a su empleo, esos días serán descontados luego de que no hubo productividad alguna.
El lapso estimado para que el patrón pueda pagar sus utilidades, es el siguiente:
* Personas físicas, hasta el 30 de junio.
* Personas morales, 31 de mayo.
Todo trabajador tiene derecho a exigirlas, de no ser pagadas pueden dirigirse a la Secretaría y Delegación de Trabajo, y a la PROFEDET para aclarar las dudas y denuncias correspondientes.
Un caso que llegó a los tribunales laborales, es el de la empresa Exportadora de Sal (ESSA) ubicada en Guerrero Negro, Mulegé, actualmente la exportadora de sal más grande del mundo. Con un promedio de mil 500 trabajadores y ventas anuales superiores a 150 millones de dólares, arrastra un problema de utilidades desde 2013.
“Año con año ha venido el sindicato haciendo reclamos de un reparto adicional, la empresa ha venido pagando lo que se ha determinado, pero después de los estudios contables que han hecho, considera el sindicato que todavía le falta pagar un reparto adicional de lo que ya se hizo”, destacó Álvarez Gámez.
Personal perteneciente al sindicato de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Guerrero Negro inició un proceso en el cual reclaman repartos adicionales a sus utilidades entregadas, por lo que la Secretaría de Hacienda determinó un adeudo estimado en 150 millones de pesos.
“Se determinó que del año fiscal 2013 se pagará un adicional de 17 millones de pesos y, correspondiente a 2014, se pagará la cantidad de 124 millones de pesos, a favor del sindicato de la CROC en Guerrero Negro”, finalizó el funcionario.
En esos años dicha corporación estaba bajo la dirección de Jorge Humberto López Portillo, quien en septiembre de 2016 fue detenido por presuntas irregularidades cometidas en contratos de la empresa.
ESSA ha sido notificada por la Delegación Federal del Trabajo del Estado. Durante 2013 y 2014, años de los reclamos de estas utilidades, la exportadora produjo alrededor de 9 millones de toneladas de sal.