Construye el cantautor uruguayo Roberto Musso, una serie de personajes como guión de su “Apocalipsis Zombie”, nueva obra discográfica de El Cuarteto de Nos, compuesta por una decena de temas producidos por el argentino “Cachorro” López
De lo introspectivo al realismo mágico, El Cuarteto de Nos, en manos del peculiar cantautor uruguayo Roberto Musso, transporta su sensibilidad a otros mundos para abordar lo cotidiano de una manera diferente en la que hoy representa su más reciente obra discográfica: “Apocalipsis Zombie”, título que comparte con el tema que abre la decena de composiciones sucesoras de “Habla tu Espejo”.
Avalado por más de 30 años de historia, El Cuarteto de Nos reafirma su carrera con la publicación de “Apocalipsis Zombie”, compuesto por temas como “El Hombre Invisible”, “El Innombrable”, “Calma Vladimir”, “Gaucho Power”, “Mirada de Nylon”, “Hola Karma”, “La Bestia”, “Nombres”, “El Rey y el As” y el que da título al proyecto del cual Musso platicó con ZETA:
“Cuando nos juntamos para crear el disco, sabíamos que no íbamos a hacer la segunda parte de ‘Habla tu Espejo’, entonces me pareció interesante ver cómo surgieron canciones como ‘La Bestia’, que habla sobre esas bestias que todos tenemos en nuestro interior, y que afloran en el momento menos esperado y cambian nuestra personalidad. Y de ahí se fue delineando el camino compositivo, y creé personajes de realismo fantástico porque tenía ganas de hacer algo distinto, en esa idea compuse ‘Apocalipsis Zombie’ para hablar de lo que es la sociedad de consumo al máximo, la zombificación de la gente decidiendo corrientes de la deshumanización del ser humano, valga la redundancia”, canción de la que decidió hacer una versión pop para hacer viral su mensaje sobre una realidad incontrastable.
— ¿Versionarla al pop corresponde de alguna manera a la transformación de los públicos, de su percepción?
“Tal cual. De hecho cuando empecé a escribirla me metí mucho en la filosofía zombi, leí mucha literatura, miré pedazos de películas y llegué a un punto en el que cuando éstos tenían furor, todos los renacimientos de cultura zombi, llegan post crisis mundiales. El zombi es el reflejo del cual nunca queremos ser. En las películas terminan los zombis acorralando a las personas en un centro comercial. No queremos caer en el concepto de Umberto Eco, de los apocalípticos y los integrados, por eso la canción tiene esa dualidad. La realidad es que puedes tener un poco de conciencia crítica, pero sigues teniendo esa parte de zombi. La canción dice que ‘el zombi aplaudiéndole al zombi de moda, zombi que te dice desde la pantalla, no seas así, déjate morder’”.
— Hablando de moda, “Apocalipsis Zombie” surge en un contexto en el que la música es desechable.
“Lo irónico de la canción es que también puede ser desechable inmediatamente, no es un heavy metal, ni un tema elaborado meticulosamente, es simple, con ritmos hasta bailables, y forma parte de la ironía de la canción también, como en un concepto integral, pero en general, ‘Apocalipsis Zombie’ es un disco de personajes como ‘El Hombre Invisible’, que también habla de lo típico, de cuando nos queremos esconder de este mundo y salir de la cotidianeidad, desaparecer un poco, pero en realidad no queremos que no nos encuentren, sino que nos busquen y nos encuentren.
“También está ‘El Innombrable’, esa gente que carga algo concreto, que trae mal augurio, habla de eso, se da mucho en los músicos y en el futbol. La canción termina diciendo que no es la gente la de la mala suerte, sino uno mismo. Es como de las cábalas, que no deberían existir, que las cosas no son de suerte, sino de buscar y lograr las cosas por sí mismo”.
Según el cantautor uruguayo, canciones como “Hola Karma” exponen cómo lo bueno o malo que se haga, se devuelve, mientras que “Mirada de Nylon” se refiere a la gente plástica que todo lo ve hacia fuera, mientras que “El Rey y el As” relata cómo se deben aprovechar los buenos momentos de la vida.
“Son diez temas bien diferentes, lo grabamos en el estudio de ‘Cachorro’ López en Buenos Aires, Argentina, cuando antes todo los habíamos hecho con Juan Campodónico en Uruguay”, subrayó Musso, cuya experiencia con el afamado productor argentino les permitió mostrar un lado más humano y musical.
“Tuvimos una conexión alucinante. Campodónico es más puntual, pero son diferentes maneras de trabajar, ‘Campo’ es más de laboratorio, de trabajo por partes, recolectando cosas, concentrándose en el resultado estético de un arreglo, con una visión contemporánea; mientras que ‘Cachorro’ López dejó que las cosas ocurrieran de la manera en que se daba, como tocábamos, se dieron las cosas sobre la marcha, como íbamos tocando el disco.
“También creo que hay discos que son para cierto productor. Este disco era para ‘Cachorro’, por más que se dio por circunstancias de agenda, sabemos que Juan Campodónico es el responsable del sonido de El Cuarteto de Nos que nos tiene ahora acá y de mucha gente, como de los No Te Va Gustar, Jorge Drexler, La Vela Puerca. ‘Cachorro’ López escuchó los demos, le gustó, se puso el proyecto al hombro, fue muy humilde, nunca pensó que lo llamaríamos, pero terminó dándonos una frescura, se nota que es un disco que tiene un sonido distinto”.
— ¿Qué tanto influyó el salir de Uruguay e internarse a los barrios argentinos para moldear esta nueva producción?
“Salir de casa e irte 90 días para grabar un disco, de vivir en otro mundo, fue enfocarnos puntualmente en el disco, en Montevideo tendríamos que salir de grabar y continuar con tu vida cotidiana, dejando la música de lado, pero en Buenos Aires fue concentrarnos juntos, y pensar todo el día en el disco. Levantarte y grabar, estar todo el día pensando en el disco. Estuvimos en unos apartamentos cerca del estudio, armamos los sets y seguimos trabajando ideas, es mágico poder estar dedicados totalmente al disco, me parece que para el proceso creativo necesitábamos eso, estar enfocados y no en un montón de cosas de la vida; fue cansado, nos costaba ir a dormir, pero al mismo tiempo fue hermoso. Grabamos entre julio y agosto del año pasado, y además contrastó con el proceso de los últimos discos que fue muy largo, con Juan Campodónico era grabar ocho meses porque interrumpíamos las giras, o las de él, y se alargaba el proceso, pero para este disco paramos el mundo y nos enfocamos en él, y eso nunca nos había pasado. Se siente mucha frescura. Los discos son interesantes porque todas las fichas que se juegan, pero fue extremadamente disfrutable porque estuvimos solo para el disco, Juan Campodónico pasó a ser el quinto integrante de la familia, pero ‘Cachorro’ fue involucrándose, dejó esa cosa humana y logró esa conexión increíble también”.
Musicalmente, “Apocalipsis Zombie” se lee y escucha como una obra fresca, muy humana, de una banda tocando en vivo con cohesión, como un álbum que se inserta solo a los shows en vivo, con canciones independientes pero con un común denominador: los personajes, con esa sensación pop-rockera, vocal, una espina dorsal lejos de ser armónica o estructural, pero melódicamente interesante, con gran sustento hacia lo groove y visceral.
