En México la mala distribución de la riqueza alcanzó una cifra récord, luego de que el 80 por ciento de los activos financieros del País están concentrados en sólo el 10 por ciento de las familias, mientras que el 10 por ciento de las empresas concentran el 93 por ciento de los activos físicos, destacó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), durante la presentación del informe anual ‘Panorama Social de América Latina 2016’.
En conferencia de prensa encabezada por la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena Ibarra, en Santiago, Chile, se destacó es que las Reformas Estructurales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto no han tenido un impacto en la disminución de desigualdad, por lo que recomendó acompañarlas con Reformas Sociales, tales como reformas al ingreso mínimo vital o ingreso básico ciudadanos.
“En México uno de los temas que se debe de abordar es que hay una alta a proporción de las mujeres que no participan en el mercado laboral formal”, advirtió, por otra parte, la titular de la Cepal, la mexicana Bárcena Ibarra.
La Cepal también abundó en que los niveles de desigualdad en Latinoamérica se han estancado desde el 2012 a la fecha, lo que significa un “fenómeno que conspira contra el desarrollo sostenible”, por lo que Bárcena dijo que éste tema “es central” para la agenda 2030.
Durante la presentación, Bárcena resaltó que la desigualdad en Latinoamérica es aún muy alta: “todavía estamos en niveles de ingresos de personal por encima de .45 por ciento en el coeficiente Gini en la mayoría de los países””. indicó.
Aunque el Coeficiente de Gini para los ingresos personales mostró en 2015 un valor promedio de 0.469 para 17 países de la región (0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima), un nivel considerado alto, el ritmo de descenso bajó a la mitad entre 2012 y 2015, afirmó la Cepal en su Informe, que abundó que el nivel en México es de 0.79.
“Dos terceras partes de la riqueza total están en mano del 10 por ciento de las familias y el 1 por ciento de las familias acaparan más de un tercer”, de acuerdo a información proporcionada en el Informe.
Bárcena sostuvo que en cuanto a la propiedad de los activos, mas allá de la desigualdad de ingreso, juega un papel fundamental. La desigualdad más alta más profunda y más estable se da en la distribución de la riqueza y no tanto la del ingreso, dijo la titular de la Cepal.
“México puede ser que en desigualdad de ingreso presente un Gini superior al 0.45 pero cuando nos vamos a la riqueza estamos en 0.79 y eso nos parece muy relevante”, destacó la secretaria ejecutiva de la Cepal.
Entre las cifras que proporciona la Cepal se señaló que entre 2003 y 2014, la economía mexicana creció a un promedio anual del 2.6 por ciento, “no obstante, la riqueza alcanzó un crecimiento real promedio anual del 7.9 por ciento en el mismo período”.
El informe de la Cepal señaló que la riqueza en México se duplicó entre 2004 y 2014 pero que “hay una fuerte concentración en la propiedad de los activos físicos con que cuentan las unidades de producción registradas en los censos económicos, lo que evidencia el alto grado de heterogeneidad estructural de la economía mexicana”.
El organismo retoma que el 10 por ciento de las empresas concentran el 93 por ciento de los activos físicos, en tanto que el 90 por ciento restante dispone de muy pocos bienes de capital. Por ello, el coeficiente de Gini de la concentración de los activos físicos asciende a la cifra récord de 0.93.
“En 2015, el Gobierno mexicano administraba el 23 por ciento de los activos, las empresas privadas el 19 por ciento, las empresas públicas autónomas el 9 por ciento y las instituciones financieras el 5 por ciento, al mismo tiempo que un 7 por ciento de los activos financieros estaban en posesión de extranjeros. No obstante, las familias concentraban la mayor proporción, un 37 por ciento, equivalente a 28 billones de pesos mexicanos”, dice el Informe.
Mientras que la repartición de estos 28 billones de pesos es muy desigual, ya que dos terceras partes de estos activos físicos y financieros están en manos del 10 por ciento de las familias del país, en tanto que el 1 por ciento de las familias concentran más de un tercio.
Por ello, el coeficiente de Gini de la distribución de los activos totales (físicos y financieros) de las familias es de 0.9. La repartición de los activos financieros es aún más desigual: el 80 por ciento es propiedad del 10 por ciento más rico, reitera el informe.
En cuanto al uso del tiempo, las mujeres presentan mayor desigualdad en cuanto trabajo doméstico y no remunerado que los hombres. México, es el país en el que las mujeres destinan mayor tiempo a este trabajo no remunerado al destinar el 32.2 por ciento del cien por ciento de su tiempo disponible, mientras que el hombre destina en México sólo 11. 6 por ciento de su tiempo disponible a trabajos no remunerados, como actividades domésticas o de ciudadano.
En México se estimó el valor monetario de los cuidados no remunerados de salud brindados en el hogar en 167.536 millones de pesos, lo que equivale a cerca del 1 por ciento del PIB o al 85.5 por ciento del valor agregado de los servicios hospitalarios; las mujeres aportaron con su trabajo un 72.2 por ciento de este valor monetario, destaca el informe de la Cepal, la cual retoma estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del 2014.