La operación de una estación de carburación de Gas LP de la empresa Silza en la colonia Las Torres, así como la construcción de otra estación similar a cargo de la empresa Distribuidores de Energéticos de Baja California en la colonia Mariano Matamoros, han encontrado resistencia por parte de los residentes, quienes las consideran un riesgo para su integridad física.
En el caso de la ubicada en Las Torres, ésta ha sido objeto de varias clausuras, señalan los vecinos, volviendo a operar luego de cortos periodos de inactividad desde que la misma se instaló en febrero de 2016, en la esquina de las calles Michoacán y Guerrero, justo a un lado de un complejo habitacional.
La cercanía a estos departamentos, a locales comerciales y a un gasoducto proveniente de Estados Unidos que se encuentra a una cuadra de la estación, genera preocupación entre los vecinos, ante la posibilidad de una contingencia.
A través de la Dirección de Inspección y Verificación, la administración municipal ha confirmado que aun cuando la empresa ha solicitado licencia de operación, ésta no le ha sido entregada, razón por la que ha sido clausurada, pero reincide en abrir al público incluso sin autorización. Por ello los quejosos interpusieron el juicio de amparo 1193/2016 contra la otorgación de permisos a dicha estación, procedimiento pendiente de resolución.
Ernestina Quintana, coordinadora de Estaciones de Carburación de Gas Silza, señaló a ZETA que en el juicio de amparo promovido por vecinos no se exhibió la garantía requerida para otorgar la suspensión definitiva del acto reclamado, por lo que pudieron seguir tramitando los permisos necesarios para la operación.
Si bien el Ayuntamiento no ha otorgado la licencia de operación a la fecha, aseguró que la estación no ha operado ilegalmente, ya que la licencia requerida está en tramitación y se cuenta con otros documentos como licencia de construcción, uso de suelo y certificado de medidas de seguridad de la Dirección de Bomberos, mismos que exhibió a este Semanario.
Sobre las clausuras de las que ha sido objeto la estación, se deben a que no se ha contado con los documentos a la mano al momento de las inspecciones, pero que tras mostrarlos a la autoridad, se han retirado los sellos.
Referente a la estación que se construye en la calle Ruta Hidalgo de la colonia Mariano Matamoros, los vecinos señalan que incumple con los 30 metros de distancia mínima que debe separarla de centros de concentración, según la Norma Oficial Mexicana aplicable, al ser colindantes a la misma no solo casas, sino una iglesia, una farmacia y un módulo de atención del Partido Encuentro Social (PES), además de otros factores de riesgo como gasolineras y otras estaciones de carburación de empresas en las cercanías.
Asimismo, el que el mercado sobre ruedas de la zona opere de viernes a domingo, representa un problema, ya que de presentarse alguna contingencia en alguno de esos días, se impediría el paso a vehículos de emergencia.
Señalan que dichas instalaciones, aún en proceso de construcción, incumplen con una moratoria establecida por el Cabildo del XXI Ayuntamiento de Tijuana el 3 de noviembre de 2016, que impide la expedición de usos de suelo para esta clase de giros, sin establecerse la temporalidad de la misma. Además, la construcción no ha colocado los anuncios públicos que le requiere la normatividad.
Cuestionado sobre ambos casos, Alejandro Lomelín Clapera, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología de Tijuana, dijo estar abocado en su revisión.
