Dirigida por Roberto Antier, la obra “Mujeres de Ceniza” presentó dos funciones en la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana (CECUT) el 12 de mayo, con una historia que reflexiona sobre las relaciones humanas y el paso del tiempo
Para la actriz Jacqueline Andere, el nombre “Mujeres de Ceniza” es el opuesto al sentido del humor de la obra que protagoniza junto a Margarita Gralia, Silvia Mariscal y María Sorté, por eso aclara que es “una comedia muy inteligente que va llevando al público hacia un final inesperado”.
Efectivamente, la puesta en escena sobre una viuda que reúne a sus mejores amigas en el primer aniversario luctuoso de su esposo parece tener un tono lúgubre y resulta en lo contrario, pero hay que señalar lo hace con chistes simples que solo provocan risa entre el público mayor. Al menos así se vivió la primera de dos funciones que ofreció en Tijuana el viernes 12 de mayo, donde la convocatoria fue buena y el ambiente dividido.
“Es distinta, es una obra argentina, no la clásica comedieta que ven, un refrito de todos esos que repiten tanto, no, no lo es. Está bien dirigida por un señor que vino de Argentina que se llama Roberto (Antier) y ya tiene tres años en Buenos Aires con muchísimo éxito, pero allá la hacen distinto a nosotros, más fácil, vaya”, defendió unas horas antes su protagonista principal.
Creada por Sergio Marcos y Martín Guerra, la trama da inicio con la lectura de una carta que cita: “Queridas amigas, se acerca el primer aniversario de la muerte de Ricardo y no puedo soportar la idea de no tenerlo conmigo. Ante lo difícil que me resulta seguir adelante en mi soledad he tomado una decisión que espero sepan comprender. Sé que puedo contar con ustedes, pero la vida para mí ya no tiene sentido, les mando un beso y les agradezco infinitamente su amistad, Clara”.
Sin embargo, el fatídico contenido es parte del plan ideado por la viuda para desenmascarar las verdaderas personalidades de quienes llama amigas, presentando en escena cuatro estereotipos de mujeres adultas: la refinada, intensa, persignada y despreocupada. Por casi dos horas, esa mezcla se encarga de exponer diferentes opiniones respecto a la muerte, la soledad, el proceso de duelo, la relación de pareja y de familia.
Pero de esa seriedad obvia por el motivo que las reúne, hay un brinco en el desarrollo que pronto deja ver que Clara no está deprimida, ni afectada por completo ante la ausencia de su esposo: “(A Clara) Como a todos los personajes que hago, tuve que buscarle sus propias características conforme avanzaron los ensayos. Le agregué algo por aquí y por acá, luego el director también me ayudó porque para eso está y uno sigue sus lineamientos, aunque conforme trabajé el papel le fui encontrando cosas. Es un personaje muy ‘padre’ que parece estar triste y ahí empiezan a salir muchas cosas, muchas verdades y muchas mentiras”, añadió a ZETA la actriz que constantemente perdió la fluidez de sus diálogos en la función de las 7:00 pm.
Otro de los puntos que afectó a “Mujeres de Ceniza” en la ciudad fueron las fallas técnicas de audio, especialmente en el equipo que portó Margarita Gralia, encargada de dar vida a Teresa, la amiga más desinhibida de Clara, cuyo porte sexy, gran carisma y seguridad de una veinteañera, se apoyan en que se rebaja la edad y recurre a cirugías estéticas para evitar los estragos de la madurez.
En ese perfil, la actriz que supo poner a su favor el contexto del audio y causar la carcajada del público, libró con mejor desempeño sus intervenciones y contrastó las representadas por Silvia Mariscal, al ser la más recatada de la obra. No obstante a las diferencias de sus personajes, ambas le dieron la mayor fuerza a la presentación al tener diálogos atinados, fluidez en éstos y sobre todo, actuaciones naturales. El caso contrario quedó en María Sorté, que se mostró más tensa en su rol y con poco éxito para escucharse empática con lo que estaba diciendo, sin tener que reiterar tanto que su personaje vive en el extranjero y viaja de regreso a la Ciudad de México al estar preocupada por su amiga, que en realidad solo tiene la inquietud de conocer cómo es la vida de las demás en el plano sexual y amoroso.
“Ahorita en el teatro en México hay de todo. Es una coincidencia que la obra la trajo este director (argentino) porque el señor Rubén Lara fue a verla y le gustó. Coincidió que el novio de Silvia Mariscal también es argentino y son amigos de él, así que le dijo ‘oye, yo quiero hacer teatro en México, a quién me recomiendas’ y le dijo: ‘Un señor que hace muchas obras en México es Rubén Lara (productor)’, lo contactó y aquí estamos. Yo disfruto todo. Disfruto muchísimo el teatro, amo el teatro tanto como amo la televisión, cualquier trabajo que sea actoral me encanta, pero el teatro especialmente es lo que más me gusta hacer”, finalizó Andere.
Considerada por la Agrupación de Periodistas Teatrales como la Mejor Comedia del Año, según la ceremonia que se efectuó en marzo, “Mujeres de Ceniza” seguirá su recorrido nacional al llegar en junio a Jalisco para ofrecer funciones en el Teatro Galerías con un elenco que promete, pero que en Tijuana quedó a deber de forma conjunta.