Comparte Guillemo Arriaga sus experiencias como guionista en taller impartido en CECUT

Con más de media hora de retraso pero ante la Sala Carlos Monsiváis casi llena, la tarde de este viernes inició el Curso de Escritura Cinematográfica de Guillermo Arriaga en Tijuana.
“Siempre quiero empezar con lo que considero es la primera regla de la escritura de cine, que es el que no hay reglas”, dijo después de disculparse por el retraso y bromear sobre la irónica lentitud de la vía rápida, a la que comparó con el periférico de la Ciudad de México.
Posteriormente complementó que su señalamiento hacia las reglas, o en este caso la inexistencia de tales, era por cursos y libros que usan como principio básico de escritura la poética de Aristóteles sobre los tres actos: introducción, desarrollo y descenlace; estructura que no empata con su estilo, al que se refirió como “el desacomodo de las figuras para entender el todo”.
Dejando en claro que lo expuesto por cinco horas (con dos breves recesos) serían sugerencias a partir de lo que le funciona, y no una guía autoritaria, enlistó cosas que definitivamente nunca hace al escribir, entre las que destacó crear argumentos y realizar trabajo de investigación.
No obstante, le sugirió a los jóvenes no pasar por alto englobar en una palabra de qué se trata la historia que están contando, para tener una mejor dirección de ésta: “El concepto me ha ayudado a mí de una manera que no se imaginan. Créanmelo, es más útil de lo que se puedan imaginar. La palabra clave me ayuda mucho porque si yo sé de qué se trata la historia ya puedo dirigirla hacia una dirección, ya no me pierdo tan fácilmente. No necesariamente tienen que saber la palabra antes de escribir , a veces se descubre una vez terminada la historia y es cuando se reescribe”, añadió.
Valiéndose de sus propios guiones para ejemplificar la idea, dijo que en el caso de “Amores Perros” la palabra clave fue amor, en “Babel” incomunicación y amistad en “Los Tres Entierros de Melquiades Estrada”.
Ameno en todo instante, quien asegura que rara vez sabe de qué tratarán sus películas, contó las anécdotas detrás de las galardonadas, hizo ejercicios de actuación con los alumnos e, incluso, para ilustrar que el escritor no necesariamente tiene que conceder al director, proyectó “La Sangre de Dios”, cortometraje que aún no estrena en México y que es parte de una antología de nueve proyectos sobre las diferentes religiones que hay.
Mañana sábado el curso seguirá en la misma sede en un horario de 10:00am a 3:00pm.