Kenny Avilés es considerada uno de los estandartes del rock en México. 14 álbumes discográficos publicados desde 1980, le dan la autoridad como la voz femenina del rock, y junto a sus Eléctricos, una propuesta que navega entre bandas emergentes en los principales festivales del género en la actualidad, donde constata su vigencia, y la buena salud de su visión musical.
Son casi cuatro décadas de historia las que recientemente celebró en el Lunario, del Auditorio Nacional, y es el mismo concepto el que trae por vez primera a Baja California, para presentarse en concierto hoy en Ensenada (Abel’s Bar), mañana viernes en Tijuana (Black Box) y el sábado en Mexicali (Plaza del Sol).
A la par de las celebraciones, Kenny y los Eléctricos prepara el lanzamiento de un EP de cinco canciones inéditas, una de ellas cantada en inglés, además de un documental que reflejará la vida de la autodenominada “La jefa del rock”, misma que platicó con ZETA en su arribo a la frontera.
“Es la primera vez que me presentaré en Tijuana, tengo 37 años en el rock, para mí es como un reto porque mucha gente joven me ubica, otras no, quizá saben por la canción ‘No huyas de mí’, pero será un reto que nos vean en vivo y que les guste porque no somos de su generación”, apuntó Avilés.
“Por ser la primera vez, sé que me dolerá pero me gustará. Es emocionante, más por ser Tijuana, que tiene fama de ser exigente, musicalmente hablando”, recalcó Kenny, quien a dedicado más de la mitad de su vida al rock: “Desde chavita siempre me encantó la música; tú me preguntabas a los 7 años, de edad, qué voy a hacer de grande, siempre dije que iba a ser cantante y famosa, nunca dije que rica, ahí la cagué, no decreté que sería millonaria”, dijo.
Sobre su relación con la música, la rockera mexicana enfatizó al semanario tener una correspondencia de por vida con el rock: “Realmente empecé hace 40 años, porque yo estudiaba en Estados Unidos, y me vine a México en 1980. Estudié música, me empapé de música y toqué en Los Ángeles, California desde 1977. Realmente llevo casi 40, 45 años, quizá no profesional hasta que llegué a la Ciudad de México, pero desde que me relacioné con la música, con mis maestros de opera, y mis clases de solfeo”, apuntó.
Carismática, y con el rock en la sangre, Kenny Avilés charló con el semanario sobre sus primera relación con Tijuana: “Desde mis primeros ‘palomazos’ me conecté con Tijuana cuando me subí a un escenario por invitación de Javier Bátiz, él tocaba en México, él era la sensación en un lugar en Insurgentes Sur, y yo tocaba la armónica. Me subía al escenario con ellos. Los iba a ver, y me encantaba escuchar a Baby Bátiz, yo decía no manches, que vieja tan fregona”, relató la intérprete del disco “Con tequila en la sangre”, para el que grabó temas como “Piensa en mí”, “Paloma negra” y “En el último trago”.
“He venido muchas veces a Tijuana, pero de paso, mi papá hace muchos años vivía aquí, y yo en Los Ángeles, venía a visitarlo, a veces los fines de semana. Mi papá era herbolario, vendía plantas medicinales, fue muy famoso en Tijuana, él se anunciaba plantas medicinales del profesor Humberto Avilés. Vendía hierbas muy cerca de la Avenida Revolución, y de la Línea. Yo conozco Tijuana desde hace muchos años”, narró Avilés, quien mañana en Tijuana volverá a compartir el escenario junto a Javier Bátiz.
“Yo soy viviente, no hay nadie que me quite mi lugar. Soy la mamá de los pollitos”, subrayó Kenny, quien junto a sus Eléctricos recorrerá su discografía en Baja California. El resto de la entrevista será publicada en la próxima edición impresa de ZETA.